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Es cuestión de Fé Imprimir
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Miércoles, 30 de Julio de 2014 21:02
“Hay que juntar el rebaño antes de que oscurezca. No he venido a criticar ni a destruir, sino a construir”
 
Aparición de la Virgen en Salta
 
En el año 1990 comienzan las apariciones de la Virgen en Salta a la señora María Livia Galliano de Obeid.
 
Un día escucha una voz interior que le habla. Esta voz es extraordinariamente hermosa y sobrenatural. Inmediatamente produce un cambio en su corazón. La santísima Virgen se le aparece por primera vez en la intimidad de su hogar. Siente una fuerza que la pone de rodillas, el alma se eleva con esta fuerza que la obliga a levantar su cabeza y allí, en medio de una inmensa luz, aparece una joven de extraordinaria belleza. María Livia no duda que Ella es la bienaventurada Virgen María. Los mensajes de la Virgen se mantienen en secreto por pedido de Ella hasta el año 1995, donde le pide a María Livia que se dirija al Monasterio San Bernardo de Carmelitas Descalzas de Salta con un mensaje: “que sean transmisoras de mis mensajes, convertíos en voceros míos, y para que esto sea efectivo, acompañad esto con mucha oración”. En el año 2000 la Virgen pide la edificación de un santuario.
 
El santuario se encuentra ubicado en la cima del segundo de los tres cerros a cuyos pies se encuentra el barrio Tres Cerritos. De allí que la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús es conocida también como la Virgen del Cerro.
 
Desde entonces llegan peregrinos de todas partes del mundo para recibir la oración de intersección que la Virgen regala a través de su instrumento en la tierra: María Livia.
Se puede ascender al cerro caminando por un sendero. El ascenso dura aproximadamente 20 minutos. Para las personas incapacitadas para hacerlo de esta forma hay al pie del cerro dispuestos micros y autos que suben y bajan continuamente. 
 
En el lugar hay cientos de voluntarios, identificados con pañuelos celestes que están al servicio del peregrino. No se permite subir con bebidas ni comida. Hay asistencia médica para quién lo necesite. Baños químicos, y puestos de abastecimiento de agua. 
 
Una de las cosas que llaman la atención del lugar son los árboles cubiertos de rosarios que los peregrinos cuelgan tal vez como agradecimiento, pedido o alguna promesa.
Asombra el silencio de un lugar donde un día de peregrinación llegan a congregarse hasta veinte mil personas.
 
El día elegido para la oración de intersección es el sábado. A las doce del mediodía se reza el rosario, y al finalizar María Livia toca el hombro de cada peregrino que ya ha sido ubicado en largas filas. Nadie se va sin ser tocado por María Livia. La Virgen pide a su Hijo Jesús que en esta intersección abrace a cada uno de sus hijos en la tierra. Olor a rosas, olor a incienso, llanto, son muchas de las manifestaciones, pero sin dudas la más impactante para la vista humana es la caída hacia atrás de la persona que fue tocada. Es un misterio que no tiene una clara explicación. Es el descanso en el espíritu. Es energía. Es una cuestión de Fé.
 
Lo cierto es que cada vez llegan más peregrinos a Salta, al cerro, movidos por la necesidad de un milagro, agradecimiento, curiosidad o Fé.
 
Fuente: Página oficial de la obra “Yo soy La Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús
 
Teléfonos para consultas 2392-519398/407315
 
 
Es cuestión de Fé