Ud. está aqui:   Inicio Opinión Columnas

Buscá en el Archivo de MasterNews

Por la crisis ya ni siquiera se festejan los cumpleaños Imprimir
Usar puntuación: / 0
MaloBueno 
Domingo, 14 de Septiembre de 2014 16:05
Un estudio de la Universidad Católica reveló que las familias argentinas realizan cada vez menos festejos. Según los registros los más afectados son los sectores más humildes y la clase media
 
Argentina atraviesa uno de los momentos más difíciles de los últimos diez años. Los problemas económicos se multiplican y millones de personas luchan a diario por hacer rendir hasta el último centavo en sus bolsillos. La crisis ha llegado a todas partes y de acuerdo a un estudio realizado recientemente por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, las familias ya comenzaron a limitar, incluso, el festejo del cumpleaños de sus niños.
 
El Barómetro de la Deuda Social de la Infancia, como se titula el informe, da cuenta de una realidad compleja y preocupante: cada vez son menos las familias que pueden enfrentar los gastos que significa planear y llevar a cabo un cumpleaños. El estudio revela que esa problemática es particularmente importante en los estratos más humildes, donde alrededor del 45% de los chicos no realiza festejo alguno. Pero también aclara que las mismas circunstancias alcanzan, incluso, a la clase media: en 2010 el 25% de los chicos menores de 12 años no festejaba su cumpleaños, hoy esa cifra trepó más de cuatro puntos porcentuales y se ubica en poco más del 29%.
 
Está claro, la crisis golpea a todos los argentinos por igual y en momentos en los que cada centavo cuenta, las familias buscan todas las maneras de ahorrar y protegerse ante la preocupante suba de los precios.
 
Los especialistas coinciden en que los cumpleaños tienen una gran importancia en la construcción de la identidad de los chicos, en cuanto el festejo los pone en el centro de la escena y les permite reconocerse en su singularidad. Además destacan que los cumpleaños son sumamente relevantes como espacio de socialización con sus propios compañeros, pero también con sus padres y sus familiares en roles diversos.
 
“No realizar ningún festejo significa quedar socialmente afuera”, explicó a Hoy la socióloga y docente de la Universidad Católica de La Plata, Lucrecia Arceguet. Quien además indicó que “los chicos comparan una fiesta con otra y están muy pendientes de ellas, por lo que en cierto sentido los niños que no pueden festejar su cumpleaños, sobre todo aquellos más pobres, quedan excluidos frente a aquellos que sí pueden hacerlo”.
 
En ese sentido el informe de la UCA es revelador: un niño de una villa o asentamiento precario registra 2,5 veces menos posibilidades de festejar su cumpleaños frente a los sectores sociales más acaudalados, una brecha que desde 2010 ha ido aumentando lentamente.
 
El país enfrenta una dura crisis y esa realidad impacta en todos los sectores. Como siempre, los más perjudicados son los más humildes y, en este caso, el sector más vulnerable de nuestra sociedad: los niños. Las consecuencias de las pésimas políticas impulsadas por el Gobierno argentino, conducido por Cristina Fernández de Kirchner, comienzan a sentirse con fuerza y castigan a millones de argentinos en todo el territorio nacional.
 
Una tradición de relevancia en la vida de los chicos
 
Los especialistas coinciden en que los festejos de cumpleaños tienen una gran relevancia en el crecimiento emocional y psicológico de los niños. Sin embargo la crisis económica continúa acorralando a las familias que cada vez más deciden suspender las fiestas para resguardarse ante el corrosivo y sistemático aumento de los precios.
 
Los cumpleaños ponen en el centro de la escena a los agasajados y generan un marco de encuentro en el que esa persona entra en contacto tanto con sus pares como con sus padres y su familia en general.
 
“En los vertiginosos tiempos en los que vivimos existen pocos de esos momentos de ‘encuentro’ para darse tiempo para la familia, por ejemplo”, indicó Hoy el especialista y acompañante terapéutico de niños y jóvenes, Marco Gotta. Quien además añadió que “en un cumpleaños el mundo se detiene para dedicarle tiempo a sus hijos y ello refuerza el autoestima del chico, así como los vínculos con sus padres y allegados”.
 
Gotta aclara que el festejo es particularmente importante en los cumpleaños de 15 y 18 años, según se trate de mujeres y hombres, respectivamente. “En estos casos, ese festejo es especialmente relevante porque hablamos de una construcción o ritual social que marca el pasaje de esos individuos a la adolescencia”, concluyó en diálogo con nuestro diario.
 
Esta situación afecta a gran parte del país y no diferencia clases sociales. La crisis golpea con fuerza y millones de argentinos cuidan cada centavo, incluso si para ello es necesario suspender los tradicionales festejos de cumpleaños.
 
 
 
 
 
 
 
Por la crisis ya ni siquiera se festejan los cumpleaños