Ud. está aqui:   Inicio Noticias Nacionales

Buscá en el Archivo de MasterNews

Poder: cómo opera la política en la barra de Laferrere Imprimir
Usar puntuación: / 0
MaloBueno 
Miércoles, 04 de Marzo de 2015 23:02
Con el transporte ilegal, pegatinas y hasta el control de una nave del Mercado Central se financiaría la hinchada verdiblanca; un precandidato del Frente Renovador auspicia la camiseta del club
 
Combis que siguen el itinerario microcentro-Laferrère. Remises ilegales. Pegatina de afiches al servicio de la política. Los cerca de 500 integrantes de la barrabrava del club de La Matanza se repartirían un negocio cercano a los 30 millones de pesos por año. La cifra puede aumentar: el período electoral es el caldo de cultivo para actos y manifestaciones que abrevan del paraavalanchas para contratar mano de obra barata.
 
"La política está en todo", grafica un dirigente que estuvo informado en todo momento sobre los graves incidentes de anteayer en el Morumbí -como le dicen al estadio de Laferrère- durante el partido con Dock Sud. La política está, por ejemplo, en la reacción del gobernador Daniel Scioli para aplicar rápidamente sanciones (ver aparte). La política se refleja en los sponsors del club. Debajo del logo del Bingo Mirador aparece la sigla del Sindicato de Empleados y Obreros de Comercio y Afines: SEOCA. Su secretario general es Julio Rubén Ledesma. Quienes este verano hicieron el trayecto Buenos Aires-Mar del Plata conocen su rostro. Se lo ve sonriente en los carteles que promocionan la candidatura a presidente de Sergio Massa por el Frente Renovador. Ledesma es precandidato a intendente de La Matanza por el mismo espacio. "Sólo soy sponsor de Laferrère, como lo soy de Ituzaingó, Nueva Chicago y Almirante Brown", se defiende el sindicalista en diálogo con este diario. Al ser consultado sobre los otros negocios parafutbolísticos de los que se nutre la barra brava de Laferrère (transporte ilegal, pegatinas y hasta un supuesto control del ingreso y egreso de camiones en la Nave 8 del Mercado Central), Ledesma afirma: "No tengo la certeza, pero lo del transporte es así. Nunca los contraté en ninguna interna. Los barras no suman votos".
 
Las ganas del massismo de hacer pie en La Matanza con candidatos propios tropezaron contra un incidente el año pasado. Miguel Saredi, ex hombre de Guillermo Moreno en el Mercado Central, hizo en 2013 una recorrida por el centro de Laferrère acompañado por el presidenciable Massa. La barra brava del club pululó por los alrededores de la comitiva durante todo el acto. De repente, una lluvia de piedrazos certificó lo que muchos pensaban: el Frente Renovador no era bienvenido en el feudo de Espinoza. Entonces, Saredi acusó a la barra de otro club de la zona, Almirante Brown. Pero, en diálogo con la nacion, aceptó que la política contrata a los hinchas violentos como mano de obra. "La hinchada de Almirante tiene hoy un vínculo más cercano con el oficialismo. Pero nosotros los conocemos. Uno puede canalizar esa relación para bien o para mal, como con los planes sociales. Nosotros hasta les ofrecimos trabajos en el Mercado Central".
 
Otras dos fuentes que piden anonimato salpican a la dirigencia política del club. "Las combis y los remises no se habilitan sin la venia del municipio", señalan. Desde 2005, en el distrito más poblado del conurbano bonaerense gobierna Fernando Espinoza. Haber transformado el lugar en una usina de votos para el kirchnerismo catapultó al dirigente en un potencial aspirante a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Como todo candidato en campaña, una eventual responsabilidad en los incidentes del lunes podía erosionar su imagen ante el electorado. Rápido de reflejos, mandó un comunicado: "Los hechos indignantes empañan al deporte y a los verdaderos hinchas y seguidores del club. Laferrère es una institución a la que siguen miles de familias y es lamentable lo que estos inadaptados provocan con su violencia".
 
Lo de la barra de Laferrère con la política no es un amor de verano. En 2010 y, con el Mundial de Sudáfrica en la mira, la hinchada del equipo verdiblanco fue una de las principales promotoras de la ONG "Hinchadas Unidas Argentinas", que organizó el puntero ultrakirchnerista Marcelo Mallo. Uno de sus líderes de entonces, apodado "Roy", aparece junto a Mallo en la escuela de Pretoria que los barras de la ONG usaron de búnker. "Nosotros apoyamos el proyecto de Hinchadas Unidas desde los comienzos", sostuvo "Roy" en una nota de la revista Sólo Hinchadas, el house organ de la ONG del que sólo se imprimió un ejemplar. Y continúa: "Mirá? Con el 89% de las hinchadas que viajarían [a Sudáfrica] está todo mal, incluso hasta con muertes de por medio. Pero tenemos códigos y aprendimos a convivir. Ojalá sea el primer paso para acabar con la violencia en el fútbol de ascenso".
 
Para el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en cambio, la receta para aniquilar ese mal endémico se llama AFA Plus. "Era un muy buen camino. La mayoría de los clubes habíamos trabajado para instalar el sistema y para imponer el derecho de admisión y que esa gente no entre más a la cancha", aportó quien además es presidente de Quilmes en uso de licencia. "Hay que sacar de la cancha a aquellos que provocan desmanes, que no son miles. Son 10 o 15", agregó. Algo positivo: en junio de 2011, luego del descenso de River a la B Nacional y los desmanes en el Monumental, el funcionario le había echado la culpa de la violencia a "300 tarados". Hoy la cifra se redujo sensiblemente.
 
 
Poder: cómo opera la política en la barra de Laferrere