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Por Juan Graña 

 

El líder del Frente Renovador cenó con intendentes bonaerenses para sellar la paz tras las tensiones de los últimos días. Les cederá el las boletas de legisladores provinciales. El sábado anunciarán los precandidatos a gobernador

 

Las últimas semanas no fueron las mejores para el massismo: dirigentes que se fueron, encuestas que los ubican en el tercer puesto, amenazas de portazos y peleas entre los precandidatos a gobernador bonaerense fueron apenas algunos de los condimentos que tuvo la interna del Frente Renovador. Convencido de que Cristina Kirchner se postulará a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, Sergio Massa reunió este martes a la noche en Pilar a los intendentes que lo acompañan para reordenar la tropa, curar las heridas y planificar los próximos pasos de la campaña en el distrito con más votos del país.

 

De la cena, que duró desde las 9 de la noche hasta las 2 de la mañana, los intendentes se llevaron definiciones y promesas. La más importante: un principio de acuerdo para el armado de las listas. Según las palabras del propio Massa, los jefes comunales podrán repartirse los cargos de las boletas de diputados y senadores provinciales, mientras que de la organización de la lista de diputados nacionales de la provincia se encargará él mismo. El mecanismo que se utilizará para el reparto de lugares no fue especificado.

 

Entre los fiambres de la entrada y los fetuccinis del plato principal, los dirigentes también empezaron a diagramar el multitudinario encuentro que esperan organizar para este sábado en el partido de San Martín. Los detalles terminarán de ser pulidos en los próximos días. En ese acto anunciarán los precandidatos a gobernador bonaerense del partido. "Van a ser dos o a lo sumo tres", repiten una y otra vez quienes están cerca de Massa.

 

Por ahora, son cinco los anotados: Francisco de Narváez, Darío Giustozzi, Felipe Solá, Mónica López y Jesús Cariglino, siempre a punto de dar el salto hacia el PRO. Los dos primeros ya están confirmados como postulantes. Lo que falta definir es si habrá un tercer candidato. Por estas horas, el ex gobernador bonaerense le saca una cabeza de ventaja a la legisladora provincial. La decisión promete dejar heridos. "Si yo me corro y me bajo, me voy con todo lo que puse", advirtió esta mañana Mónica López en Radio Latina. Consciente de que no estará entre los elegidos, Cariglino ni siquiera fue la cena.

 

Todos ellos fueron criticados en la cena por dedicarse a pelear unos con los otros en lugar de recorrer la provincia. "En cinco meses ninguno vino a la sexta sección", protestó uno de los intendentes de esa región.

 

En el plenario del sábado también relanzarán su campaña con la profundización de un "caballito de batalla" de las elecciones de 2013: el reclamo por más seguridad. Como estandarte de la movida estará la segunda parte de la junta de firmas contra la reforma del Código Penal. El pedido para que se modifique el Impuesto a las Ganancias será su segunda lanza.

 

"Seguridad, empleo, vivienda y educación es lo único importante. Lo demás es puro cuento", les dijo Massa a los presentes, según relató a Infobae uno de los intendentes que participó de la cumbre en un restaurant de Pilar. No hubo vino: la orden había sido que todos fueran manejando sus propios autos para minimizar las filtraciones.

 

El primero en tomar la palabra fue Humberto Zúccaro, intendente de Pilar y anfitrión del encuentro. Integrante de la mesa de intendentes díscolos que reclamaron mayor protagonismo en la campaña, su nombre había sonado cerca del PRO. Pero anoche se mostró como uno de los más leales. .

 

Los participantes compartieron los números de las encuestas que manejan en sus respectivos distritos y pidieron desconfiar de los sondeos que los dan terceros. "No nos comamos la opereta de los empleados del establishment", llegó a pedir uno de ellos.

 

Después de casi cinco horas de discusión, la charla se había distendido. Julio Zamora, sucesor de Massa en la municipalidad de Tigre, se acercó a un piano blanco que decoraba el restaurante y tocó la marcha peronista. Casi todos cantaron. Entre risas, los intendentes de origen radical Mario Meoni (Junín) y José Eseverri (Olavarria) se quejaron y pidieron mejor cantar el himno nacional.