Ud. está aqui:   Inicio Opinión Columnas

Buscá en el Archivo de MasterNews

El candidato a vice, el otro dilema de Macri Imprimir
Usar puntuación: / 0
MaloBueno 
Domingo, 05 de Abril de 2015 15:02
Por Federico Mayol 
 
Mujer, de confianza y del PRO. Esas eran, hasta ahora, las tres condiciones fundamentales del candidato a vicepresidente de Mauricio Macri. Eran, en pasado, porque la mesa chica del jefe de Gobierno porteño se convenció de que por ahora ningún aspirante reúne esas cualidades
 
Todavía atribulado por la furiosa interna entre Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti por la sucesión de la ciudad de Buenos Aires, el próximo dilema de Macri es la elección de su compañero de fórmula de cara a las elecciones de agosto y octubre, que acucia a más de uno de los cerebros del PRO. Tan intrigados están los integrantes del entorno más íntimo del candidato presidencial que uno de ellos, el empresario Nicolás Caputo -el más decisivo de todos- planteó la necesidad de discutir el tema con demasiada seriedad por si Macri sufre algún inconveniente de salud que lo obligue a delegar el poder.
 
Había dos dirigentes que garantizaban la totalidad de las condiciones para el casting de vices: María Eugenia Vidal y Michetti. La primera, que ya acompañó al jefe de Gobierno en la reelección del 2011, es precandidata a gobernadora bonaerense y las chances de que se baje para postularse de vicepresidente hoy son nulas. Ya gastaron demasiados recursos para levantar el nivel de conocimiento de la vicejefa de Gobierno como para tirarlos por la borda.
 
En el caso de la senadora y aspirante a la sucesión porteña, sus allegados aseguran que si pierde las PASO, tras el nivel de confrontación al que llegó con la cúpula macrista, no va a rebajarse a volver con la cabeza gacha a aceptar la oferta original de Macri, que tenía a la ex vicejefa como candidata a la vicepresidencia. No están dadas las condiciones para semejante rendición.
 
No hay ninguna otra dirigente que hoy aglutine esas tres cualidades. Nombres como el de la dirigente social Margarita Barrientos o la periodista santafesina Ana Martínez son solo habladurías de algún trasnochado.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A esta altura, el único que todavía sostiene la condición de mujer como excluyente es Jaime Durán Barba, un fanático del género femenino. El problema es que la estadística y los números, herramientas primordiales en la construcción política del PRO, le vuelven a dar la razón al gurú ecuatoriano: Macri perdió solo una elección, la del 2003, frente a Aníbal Ibarra, y su compañero de fórmula fue un hombre, Rodríguez Larreta.
 
No hay ninguna certeza sobre la danza de nombres para acompañar a Macri en las presidenciales. Un extrapartidario como Carlos Reutemann entusiasma a algunos, que explican que sumó adhesiones desde que anunciaron su pase al macrismo. Al jefe de Gobierno no le disgusta, pero siguen existiendo dos problemas: no es de confianza, y no es del espacio.
 
Dentro del desconcierto reinante, están los que lo postulan al presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, apadrinado por el ex intendente Carlos Grosso, asesor periférico de extrema confianza de Macri. Grosso fue, por ejemplo, uno de los que lo convenció de abandonar la pretensión presidencial y volcarse por la reelección porteña en el 2011.
 
Frigerio se desvive por ese lugar, pero sabe que hoy es muy difícil. Es cierto que todavía es prematura la elección de fórmulas. Sin embargo, varios dirigentes ya se postulan para algún que otro cargo. El titular del Banco Ciudad, por caso, se prepara para la Cancillería en una eventual Presidencia PRO: una profesora de inglés lo visita en la sede de la entidad tres veces por semana.
 
En el círculo más íntimo de Macri le quitan dramatismo a la decisión, conscientes de que la sola figura del jefe de Gobierno es taquillera en las encuestas. "No preocupa, todavía falta", dicen. Saben que por estos días, de todos modos, ninguno reúne todas las condiciones.
El candidato a vice, el otro dilema de Macri