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Los italianos empataron sin goles en el Principado. Los de Massimiliano Allegri consiguieron la clasificación gracias a la victoria conseguida en Turín por 1 a 0

 

Tras la ajustada victoria conseguida en Turín, la Juventus viajó al Principado para sellar la clasificación a las semifinales de la Champions League, ante el Mónaco. A pesar de la presencia de Carlos Tevez en la ofensiva, los italianos salieron al Stade Louis II con una propuesta mezquina y sin grandes ambiciones.

 

En cambio, los comandados por Leonardo Jardim se vieron obligados a buscar el arco ajeno para seguir con vida. Las sociedades entre Yannick Ferreira Carrasco y Joao Moutinho mantuvieron en vilo a Gianluigi Buffon, dado que los remates de larga distancia y los constantes centros laterales exigieron al experimentado arquero.

 

En el complemento, una nueva pelota aérea volvió a amenazar la valla visitante. El envío de Bernardo Silva y el salto de Aymen Abdennour dejaron fuera de escena al capitán de la "Azzurri", pero la oportuna respuesta de Patrice Evra mantuvo el marcador intacto.

 

Otro de los hombres que generó peligro fue Dimitar Berbatov, quien ingresó en lugar de Jeremy Toulalan para brindar mayor jerarquía en el área ajena. En cambio, los de Massimiliano Allegri continuaron con sus temores, apostando por alguna de las contras a cargo de Álvaro Morata y el "Apache".

 

A pesar de haber adquirido el boleto de la instancia de los cuatro mejores del certamen, la Juventus dejó muchas dudas de cara a su futuro. Cuando las ambiciones son escasas, los logros difícilmente puedan llegar. La única herramienta que le puede ser viable en la búsqueda de su camino a Berlín tiene un solo nombre: Carlos Tevez.

 

Por Fernando Taveira