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Por Paola Juárez

 

El candidato presidencial del PRO y su candidata a gobernadora se proponen desafiar al aparato del FpV, y al peso electoral que conserva Massa en el distrito que desvela a los que buscan llegar a la Casa Rosada

 

Mauricio Macri y María Eugenia Vidal ya tienen comprometido desde hoy hasta las PASO del 9 de Agosto ir dos veces por semana juntos a la provincia de Buenos Aires, donde casi se juega la elección presidencial. El sábado fueron a Moreno, pero el plan bonaerense empieza hoy con reuniones con dirigentes y sigue mañana con recorrida en Avellaneda. Si no hay modificaciones, todos los lunes y martes el candidato presidencial del PRO y su candidata a gobernadora se proponen desafiar al aparato del Frente para la Victoria, y al peso electoral que conserva Sergio Massa en el distrito que desvela a los que buscan llegar en octubre a la Casa Rosada.

 

En la política Argentina la llaman ¨la madre de todas la batallas¨. La pelea electoral en la provincia de Buenos Aires es ahora la prioridad para Macri. Anochece en la nueva sede el gobierno porteño en Parque Patricios. María Eugenia Vidal seguía en su oficina cuando un colaborador le anuncia: ¨Mauricio ya confirmó que vamos juntos lunes y martes al conurbano. El distrito es el talón de Aquiles de Macri y él está convencido de que puede descontar la diferencia con un trabajo en el territorio junto a Vidal. La campaña que no tiene nada que ver con las tradicionales del PJ: van ellos a hablar con los vecinos, no hay ni habrá actos políticos ni caravanas.

 

El distrito bonaerense es la llave para llegar a la presidencia. Concentra casi el 40 por ciento del padrón electoral por eso cualquier candidato presidencial debe ser competitivo en la provincia de Buenos Aires. Sólo cuando Fernando de la Rúa ganó la presidencia, el gobernador de la provincia de Buenos Aires fue un peronista, Carlos Ruckauf. En la jerga política argentina se dice que ¨presidente pone gobernador¨. Macri lo sabe por eso ahora busca fortalecer la candidatura de Vidal con su bajada permanente a la provincia.

 

Es un gran desafío en un distrito en el que el PRO no tiene estructura y lucha además contra los prejuicios que existen en el territorio bonaerense sobre una eventual llegada de Macri a la Presidencia, según ellos mismos cuentan. Por eso, la idea es llevar tranquilidad al conurbano de que si hay un triunfo de Macri, no se eliminarán los beneficios sociales que otorgaron los Kirchner durante tres mandatos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¨Cuando se definió que yo iba a ser la candidata en la provincia medía tres puntos, ahora la peor encuesta me da 12 y las más optimistas arriba de 15 puntos¨, afirma la candidata a gobernadora del PRO. Vidal trabaja en su doble condición de vicejefa de gobierno y de candidata. Macri aún no definió si el PRO va a ir a una PASO o va a presentar una única fórmula. El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, que ya lanzó su precanditura a gobernador luego de alejarse de Sergio Massa, no cuenta hasta hoy con el aval del PRO. En privado, fuentes de primer nivel y del entorno del jefe de gobierno porteño aseguran que Posse ¨se cortó solo¨ y que nunca recibió el respaldo de Macri.

 

La fórmula del PRO en la provincia de Buenos Aires se definirá en los próximos días, mientras los operadores políticos de Macri, del senador Ernesto Sanz y de la diputada Elisa Carrió trabajan para unificar la listas de legisladores nacionales. El 20 de junio es la fecha límite para presentar las candidaturas.

 

Mientras tanto, Macri avanzará con su candidata bonaerense. María Eugenia Vidal es hoy la mujer del PRO con más peso político. Sabe que tiene una tarea difícil pero confía en que la ¨ola del cambio¨ se va a poder instalar también en la provincia de Buenos Aires. Vidal lleva recorrido en un año los 135 distritos bonaerenses. ¨Voy a todos lados. Desde La Mantanza a Tordillo, donde viven 2000 personas¨, relata la candidata del PRO.

 

La campaña es atípica si se la compara con las que históricamente hizo el PJ en todas sus vertientes: menemismo, duhaldismo y kirchnerismo. Un ejemplo. Macri y Vidal fueron la semana pasada a González Catán. Llegan, previa convocatoria por Facebook de Macri, y comienzan a recorrer las casas. Es el método de ¨timbreo¨ que el jefe de gobierno hizo en sus campañas en la ciudad, llevado al territorio bonaerense y que llevará también a nivel nacional. En esa visita recibieron reclamos de bonaerense quejándose de la inseguridad y la falta de trabajo entre otras cosas. Los del PRO aseguran que hacen promesas; la estrategia es escuchar a la gente, que los vean.

 

Vidal reconoce que el principal obstáculo en la provincia de Buenos Aires es el prejuicio que hay con el PRO frente al futuro pero no es desconocimiento del jefe de gobierno porteño. ¨Macri es como la Coca Cola, lo conocen en todos lados. Es un mito eso de que Mauricio en la provincia no tiene conocimiento. Cada vez que vamos a la provincia hay un revuelo donde llegamos. Va toma mate con la gente y escucha. Todos lo quieren ver, sean o no del PRO y nosotros les decimos que confíen que no les vamos a sacar los beneficios que le dio el Gobierno¨, dijo la candidata macrista.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No siempre la recepción es buena. Macri se ha topado con vecinos kirchneristas que no quieren que se les acerque. ¨Aguante Cristina, Macri soy kirchnerista así que no quiero hablar con vos ¨, le dijo la semana pasada una vecina bonaerense. El siguió el recorrido con Vidal y así será en los próximos meses hasta la PASO. Hasta ahora, Vidal cuenta que siempre los vecinos le hablan más de Cristina Kirchner que del gobernador bonaerense y precandidato presidencial Daniel Scioli. Y esa es otra de las incógnitas que existen en el PRO frente al disputa bonaerense: ¿jugará Cristina?

 

Esta semana la Presidenta pidió que los dirigentes que comulgan con el ¨proyecto nacional y popular¨ que se den un baño de humildad, es decir que los que no miden se bajen de las candidaturas. El Congreso del PJ del viernes ratificó la voluntad presidencial y ahora el secretario Legal y Técnico, el fiel Carlos Zanini, y el secretario general de la Presidencia, Eduardo ¨Wado¨ de Pedro, se encargará de que queden dos fórmulas en la carrera presidencial y tres en la bonaerense. Esa es la idea.

 

La salida de Darío Guistozzi de las filas del ¨massimo¨ ya dejan a Francisco de Narváez, quien lidera las encuestas, como el candidato a gobernador del Frente Renovador. Massa en privado sostiene que se sintió extorsionado por Guistozzi cuando éste le dijo: ¨Sergio o me pones a mi de candidato o me voy¨. La realidad es que el ex intendente de Almirante Brown nunca logró subir en las encuestas. Hay además un rumor que tiene uno de los políticos que juega con Massa que existió una negociación de Giustozzi con el propio Sicoli hace tres semanas. Massa ya piensa en lo que sigue, hoy pondrá a Graciela Camaño como jefa de la bancada de diputados y desplazará a Guistozzi.

 

Lo que sigue será para Massa recorrer la provincia con Francisco De Narváez que en 2009 le ganó a Néstor Kirchner y a todo el aparato del Frente para la Victoria.

 

En este punto coinciden con Macri: ambos carecen hoy de una fuerte estructura en la provincia, aunque por distintos motivos, y apuestan a la figura personal para crecer.

 

¨Una diferencia de 5 puntos de un candidato A en la provincia de Buenos Aires sólo puede ser compensada por otro candidato B si logra una diferencia de 24 puntos en el NEA (provincias del Noreste) o 20 puntos del NOA o 9 puntos del entre la suma de Córdoba, Santa Fé, y Entre Ríos. Esto te marca la importancia de lo que es la provincia como distrito electoral¨, dijo el encuestador Artemio López.

 

Por el peso electoral que tiene la provincia de Buenos Aires los candidatos presidenciales tienen que tener en el distrito una perfomance electoral contundente para llegar a la Casa Rosada. Según Artemio López la provincia de Buenos Aires es ¨el vértice electoral del Frente para la Victoria, allí se juega todo, lo demás son fuegos de artificio¨.

 

El consejo de Durán Barba para Macri fue que en la provincia de Buenos Aires repita la fórmula de campaña que usó el PRO en la ciudad. Si su fuerte es la idea de cambio, el cambio también se debe reflejar en la campaña bonaerense. Por eso los equipos de campaña del PRO para la provincia de Buenos Aires ya trabajan en la agenda. Vidal va a tener una propia y otra compartida con Macri, ella sabe que es clave el arrastre en la votación de la figura de ¨Mauricio.

 

Scioli, por su parte, confía en consolidar el liderazgo en las encuestas mientras se define cuáles serán las tres fórmulas a gobernador que al final competirán en la PASO. Espera además la definición de Cristina Kirchner sobre cuál será su papel en octubre. Esta semana volvió a circular en algunos despachos de la Casa Rosada la versión de la posible candidatura de Cristina Kirchner para el Parlasur. Una fuente cercana al Gobierno indicó que está posibilidad podría acercar al oficialismo a un posible triunfo en primera vuelta. Es más, ya se está averiguando en la Justicia Electoral si pueden incluir en la boleta para las PASO la categoría de aspirante al Parlasur en el margen izquierdo a la del candidato a presidente, y de este modo Cristina Kirchner estaría primera en la boleta. Por ahora, es sólo un sondeo. La Presidente no le cuenta a nadie qué hará.

 

Massa buscará ahora fortalecer sus acuerdos en las provincias, el acuerdo con el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, para ir a las PASO, y atacar lo que considera ¨el ajuste de Macri¨ y la continuidad que representan Scioli y La Cámpora. El miércoles irá a Salta y recorrerá con una caravana Salta capital ,Orán y Lerma. El viernes irá a Río Cuarto y anunciará con De la Sota la fórmula a gobernador de Juan Schiaretti que cerró ayer con Martín Llayora y además lo que parecía imposible: el acercamiento entre el delasotismo y su ex mujer Olga Ruitort que era respaldada por Massa para la gobernación. Y el sábado Massa estará apoyando en Tucumán al candidato radical a la gobernación José Cano, a quien también apoya Macri.

 

Por su parte, Macri confía en su hoja de ruta de campaña. Sus hombres de confianza aseguran que cada vez se lleva mejor con sus aliados, Carrió y Sanz. ¨Lograron construir una buena relación personal, tiene acuerdos sobre puntos centrales del país que viene y van a competir en las PASO¨, dijo la fuente. Aunque reciba críticas, Macri está convencido de que estilo empresarial de hacer política lo llevará a la Casa Rosada. ¨En el PRO somos profesionales de la política, trabajamos con objetivos claro y no nos alejamos de nuestro camino¨ , dijo Vidal. Pasado el principal desafío interno, como fue la disputa entre Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti, ahora el único objetivo es que Macri llegue a la Casa Rosada.

 

María Eugenia Vidal no se siente presionada por ser la candidata en el distrito con más peso electoral, que es crucial para cualquier candidato con aspiraciones presidenciales y que, en definitiva, en el PRO está más complicado.

 

Eso explica la dedicación de Macri en el distrito bonaerense, con el apoyo de sus socios del radicalismo y de la Coalición Cívica. Es una campaña personal. Vidal ya viene haciendo lo mismo hace tiempo. Es metódica. Va, como ella suele decir, a escuchar, y conocer los problemas de cada localidad.

 

La provincia de Buenos Aires es la clave la elección nacional. Todos los que quieren suceder a Cristina Kirchner apuestan gran parte de su campaña allí. Macri desde hoy hasta las PASO va a estar ahí. Todas las semanas.