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El flagelo cobró protagonismo en la campaña bonaerense a raíz de la denuncia de Felipe Solá. El titular de la Cámara de Diputados también propuso instituir un ministerio de derechos humanos

 

En el ejercicio de prueba y error, Julián Domínguez y Aníbal Fernández van explorando caminos para diferenciarse, por ahora con críticas que no pasan de marcar un rasguño en el rostro del rival. Sus compañeros de fórmula, Fernando Espinoza y Martín Sabbatella, han mantenido una tónica similar, acaso más "picante" en el caso del primero. Convencido en uno y otro lado de que el ganador de la interna no tendrá mayores inconvenientes en llegar a la gobernación, el kirchnerismo ha optado por polarizar entre ellos. Hasta que el massismo metió la cola.

 

Felipe Solá, precandidato a gobernador por el Frente Renovador, consiguió sembrar el drama del narcotráfico en una agenda que no lo tenía entre sus prioridades. Lo hizo cuando vinculó al jefe de Gabinete con un uso más permisivo de drogas. Fernández desestimó la acusación y optó por no darle dimensión. En otras palabras, clausuró el tema. "No pienso responder a los agravios que he recibido relacionados con esa cuestión", sentenció ayer en InfobaeTV.

 

 

Astuto, Domínguez sumó a su plataforma una promesa relacionada al tema, aunque sin hacer una sola alusión al jefe de ministros o a Solá: la creación de un Ministerio de Lucha y Prevención contra el Narcotráfico en la Provincia.

 

"El narcotráfico es un delito complejo que requiere información fiscal, que requiere inteligencia del Estado, requiere equipamiento de alta tecnología, por eso nosotros proponemos la creación de este ministerio", explicó el diputado hoy en Telefé. "Respecto a otros delitos vamos a hacer un trabajo coordinando a la policía de la provincia con las fuerzas federales y las fuerzas comunales que van a estar en la calle con cada vecino", añadió.

 

El martes, Domínguez ya había prometido otro ministerio. En rigor, dijo que de resultar electo gobernador elevaría el rango de la Secretaría de Derechos Humanos.

 

"Las cosas no se cambian de la noche a la mañana, pero nos vamos a romper el alma para crear un clima de gestión comprometido con la gente, junto a los intendentes y a los nuevos especialistas de seguridad", indicó