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Emitieron un comunicado, en el que incluyeron varias sugerencias para que la medida sirva para recudir el consumo. Uno de cada ocho argentinos muere por enfermedades vinculadas al tabaquismo

 

En el marco del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra el próximo 31 de mayo, más de 35 organizaciones y coaliciones declararon su apoyo a la sanción del decreto 626/2016, por el cual el Gobierno estableció un incremento de los impuestos internos a los cigarrillos del 60% al 75%. Está estadísticamente comprobado que la suba del precio es una de las medidas más eficaces para combatir la epidemia de tabaquismo.

 

Como el aumento estará vigente hasta diciembre de este año, las organizaciones solicitaron a la pronta sanción de una ley que garantice la continuidad y el fortalecimiento de la medida, y que cumpla con una serie de requisitos indispensables para asegurar la reducción efectiva y progresiva del tabaquismo y la prevención de la iniciación en los niños.

 

Entre otras cosas, advirtieron que es fundamental que la ley garantice que la suba de impuestos se traduzca en un aumento del precio, y que se busque que cada vez haya menos diferencia de precios entre las marcas, para que los fumadores no se muden a las más baratas.

 

"Luego de la entrada en vigencia del decreto la brecha de precios entre los cigarrillos más baratos y los más caros aumentó del 50% al 84%. Es decir, hoy hay más dispersión de precios que antes del aumento", subrayó directora ejecutiva de FIC Argentina, Verónica Schoj.

 

Por otro lado, las organizaciones resaltaron que la medida también debe contemplar que el incremento de impuestos afecte a todos los productos de tabaco y no sólo a los cigarrillos, para evitar la migración a otros productos como tabaco para armar, cigarritos o cigarros, entre otros. Actualmente los impuestos a estos productos de tabaco alternativos son extremadamente bajos (entre el 16% y el 20%) en comparación con los impuestos que gravan a los cigarrillos.

 

Por último, los firmantes declararon que se deben establecer ajustes periódicos y programados que compensen los efectos de la inflación y sobrepasen el crecimiento del ingreso para evitar que los impuestos se licuen y el precio real de los cigarrillos caiga.

 

"Otro de los ejes que creemos indispensable es que la medida sea acompañada por una activa política de control y fiscalización por parte del Estado que asegure la protección de su recaudación y brinde datos fidedignos de volumen de ventas y comercio ilegal, información que hoy en día es manejada exclusivamente por la industria tabacalera", resaltó Schoj.

 

El tabaco es responsable de más de 40.000 muertes al año que podrían ser evitadas. En Argentina aún fuma 1 de 4 personas y la edad de inicio al consumo se sitúa entre los 12 y 13 años, según el Ministerio de Salud de la Nación. El aumento del precio de los productos de tabaco vía impuestos es la medida individual más efectiva para reducir el tabaquismo y su impacto sanitario, económico y social: un aumento del 50% del precio real de los cigarrillos, reduciría un 15% el consumo de tabaco y aumentaría en $17.400 millones de pesos adicionales la recaudación anual del Estado, según una investigación de FIC Argentina difundida recientemente.