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Una pelea en el aula terminó en la salvaje agresión, que incluyó abuso sexual. Hay cuatro detenidos

 

Una joven de 19 años fue emboscada, golpeada y violada por una decena de compañeros –hombres y mujeres– de un bachillerato para adultos al que concurre en la localidad salteña de Salvador Mazza. Hay cuatro detenidos.

 

Fuentes policiales informaron hoy que la joven fue atacada el viernes a las 23, al salir del Bachillerato Salteño Para Adultos (Bspa) de la localidad de Salvador Mazza, en el límite con Bolivia. La interceptaron dos compañeros  cuando caminaba por un puente sobre el arroyo Guandacarenda, cerca de la ruta nacional 34, donde en forma habitual toma un atajo para dirigirse a su vivienda, en el barrio Ferroviario de esa localidad.

 

Según la denuncia, la llevaron casi arrastrando a un paraje conocido como Las Palmeras, un lugar sin iluminación pública que por las temperaturas invernales que se producían se encontraba desierto. Una vez allí, unas jóvenes que integraban el grupo sujetaron a la chica, una la amenazó con un cuchillo que apoyó en su garganta y uno de los varones que integraba el grupo le sacó la ropa y la violó. En medio del ataque, la víctima comenzó a gritar con desesperación y los agresores terminaron yéndose, dejándola abandonada.

 

Un grupo de vecinos que escucho los gritos desgarradores de la joven llamó a la Policía, pero cuando el móvil de la comisaría 40 acudió a la zona, la chica, semidesnuda, había escapado rumbo a su casa, por lo que tuvieron que localizarla para trasladarla al hospital.

 

En el caso tomó intervención el fiscal penal de Salvador Mazza, Armando Cazón, quien dispuso la detención de cuatro de los agresores, dos hombres y dos mujeres, todos mayores de edad, mientras la policía busca a otros cuatro sospechosos identificados por la víctima.

 

La salvaje agresión fue admitida por el director del BSPA de Salvador Mazza, Julio Argañaraz, quien sostuvo que pidió a las autoridades educativas que se facilite " algún tipo de asistencia psicológica a los alumnos".

 

"Tengo entendido que todo comenzó por cosas sin importancia: 'cómo me mira', 'cómo se viste' o 'qué se cree'. Esas son las expresiones que han terminado en el ataque a esta chica que desde ese momento no ha regresado a clases", afirmó el director, que calificó el abuso como "lamentable".