Archivo Master News

La propuesta del juego de salir a cazar criaturas virtuales, alentaría la actividad física en los chicos

 

Cae la tarde y en plaza Moreno un grupo de unos veinte, treinta chicos que no superan los veinte años, se juntan a la altura de 13 y 54 y van y vienen sin sacar un solo segundo su vista del celular. Algunos, incluso, se tropiezan y esquivan a los habituales corredores que tiene el paseo a esa hora del día. Pero ellos no se ejercitan como los demás sino que buscan pokemones. ¿O es que a los fanáticos del Pokemón Go también se les puede atribuir hacer ejercicios cada vez que buscan alguna de las criaturas de la saga de Pikachu?

 

En un contexto donde cuatro de cada diez chicos bonaerenses en edad escolar están excedidos de peso, según los últimos datos del ministerio de Salud provincial, no son pocos los que aventuran que el Pokémon Go -dada la obligación del juego de salir a recorrer calles y paseos- ayuda a combatir el sedentarismo en chicos y a mejorar el estado físico de todos los competidores. Una prueba de ello la podemos encontrar en la aplicación Cardigogram para Apple Watch, que ha registrado un incremento importante de la actividad física en el mismo lapso que se lanzó el popular juego.

 

Uno de los administradores de la página de Facebook Pokémon Go en nuestro país, Cristian Yaco, aseguró de hecho que la aplicación promueve el juego y la actividad social y combate el sedentarismo. “La aplicación te presenta un juego donde vos podés, a partir de la geolocalización y la realidad aumentada, atrapar pokémones -detalla-. Lo que te proponen es aumentar un poco el ejercicio, promover el contacto social, que vos dejes un poco el sedentarismo y salgas a jugar afuera que, la verdad, te beneficia mucho”.

 

El juego consiste en que el jugador debe recorrer calles, plazas o edificios para descubrir y coleccionar algunos de los 151 personajes del universo fantástico de Pokémon, la serie japonesa de dibujos animados surgida en los ‘90 y que viene causando un suceso en todo el mundo en las últimas semanas.

 

PokémonGo, hay que decir, transforma a los usuarios en “entrenadores” de pokemones, los personajes de ficción que tienen diferentes habilidades y “viven” en unas bolas especiales que recorren este universo de fantasía. Pero se sabe: para poder entrenarlos primero deben atraparlos y es ahí, precisamente, donde radica la ventaja del juego por sobre otros a la hora de analizar su conveniencia para el físico: los usuarios salen a la calle a buscar sin un destino cierto sino donde les va indicando el celular. Encienden la cámara y el GPS del telefonito y caminan esperando las “señales” que indiquen alguna cercanía con un Pokémon. De ser así, el teléfono empezará a vibrar y encender una luz intermitente. Ese lugar puede ser una esquina cualquiera, una plaza o hasta la rama de un árbol.

 

Así las cosas, el juego logró lo que muchos no podían: que personas que no salían nunca de su casa o que hacían una vida extremadamente sedentaria, salgan ahora a caminar unas cuantas cuadras en busca de los famosos personajes. En el blog Pokemon Go del diario, de hecho, se llenó en los últimos días de comentarios y fotos bajo el hashtag #Pokemongo donde los usuarios cuentan algunas experiencias, como que se chocaron un poste mientras buscaban un Pokemon o que les duelen los pies por las largas caminatas que realizaron para dar con los pokemones.Se puede ingresar al mismo clickeando en estas palabras.