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Un presupuesto sincero que prioriza las áreas más sensibles Imprimir
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Lunes, 19 de Septiembre de 2016 09:31
Por Sergio Buil*
 
Tras años donde el Presupuesto era un dibujo que se basaba en estadísticas disfrazadas por el INDEC, el gobierno presentó ahora uno que se sustenta en los números reales de la economía. 
 
En términos duros, se prevé tener un dólar a $17,92, una inflación del 17% anual y un crecimiento de la economía del 3,5%. Los gastos de capital van a crecer un 32% en promedio por la reactivación de la obra pública. Y como consecuencia de la recuperación del gasto en la obra pública, se va a revertir el ciclo recesivo que traía la construcción cuando asumimos.  
 
Asimismo se estima una mayor recaudación por Impuesto a las Ganancias y una disminución brusca de lo recaudado en concepto de Bienes Personales.
 
Y estas proyecciones se potencian con la estimación de que los servicios sociales crecerán un 29% y la promoción y asistencia social un 37%.    
 
En términos de planes concretos, el Plan Nacional de Viviendas con 120 mil viviendas y 135 mil créditos subsidiados, extensión de la AUH, inclusión de los hijos de monotributistas y el incentivo a las energías renovables.   
 
Pero más allá de los datos finos, uno de los más importantes es que estamos estimando el total de los gastos lo que no va a dar lugar a sorpresas que obliguen a escribir un DNU a mitad de año. Es un aporte adicional a la transparencia y a la verdad.   
 
A su vez, y con el objetivo de profundizar el espíritu federal de este gobierno, el Poder Ejecutivo resignará los superpoderes con los que cuenta, dado que se reformulará el artículo 37 de la ley de Administración Financiera y se limitará en un 10 por ciento el monto que la jefatura de Gabinete puede reasignar a otros gastos.   
 
Las políticas plasmadas en este Presupuesto están dirigidas a generar las condiciones necesarias para lograr el desarrollo del país a través de la generación de empleo y la reducción de la pobreza; a reforzar la legislación para combatir el narcotráfico y mejorar la seguridad de los ciudadanos; y a fortalecer las instituciones republicanas y la convivencia ciudadana.   
 
Queremos ser un país donde el Presupuesto refleje nuestra realidad y los recursos con que se cuenta, que no sea una ficción. Es por eso que apostamos al debate serio con todo el arco opositor, donde el bienestar de los argentinos esté por encima de los intereses políticos de cada espacio.
 
*Diputado Nacional por el PRO CAMBIEMOS
    Un presupuesto sincero que prioriza las áreas más sensibles