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En los secundarios privados se gradúa el doble de estudiantes que en los estatales Imprimir
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Martes, 27 de Septiembre de 2016 15:06
Por Claudia Peiró 
 
Es la conclusión de un informe de la Universidad de Belgrano, que comparó matrículas y egresos en ambos sistemas. “La sociedad no reclama por la calidad de la Educación”, dijo a Infobae Alieto Guadagni, director del estudio
 
Más matrícula no redunda en mayor igualdad, concluye este informe tras constatar que, si bien desde que la escuela secundaria es obligatoria en el país (2006) se registró un aumento en las inscripciones, los resultados en materia de eficacia educativa e igualdad dejan mucho que desear.
 
"La graduación en colegios secundarios privados duplica a la de los estatales, poniendo de manifiesto la desigualdad que existe en materia de educación en la Argentina", dice el documento del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano.
 
Esto demuestra que el incremento de la matrícula no redunda en mayor eficacia educativa en el ámbito estatal y gratuito, y por lo tanto no implica una reducción en los niveles de desigualdad.
 
La conclusión surge de comparar los niveles de graduación de 2014 –último año que aparece en el Anuario Estadístico de la cartera de Educación- respecto a los de matriculación cinco años antes, es decir en 2009.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Mientras que se recibe un 62 por ciento de los alumnos que ingresan a colegios secundarios privados, en los estatales la relación ingreso/egreso no llega al 32 por ciento. Es decir que la graduación efectiva en las escuelas secundarias privadas es prácticamente el doble a la registrada en los colegios estatales.
 
De acuerdo a cifras del Ministerio de Educación, el número total de graduados de escuelas estatales secundarias en 2014 fue de 195.620, contra los 512,694 alumnos inscriptos en el primer año de ese ciclo en 2009. La relación entre graduados y alumnos de primer año es de apenas 31,93 por ciento.
 
"Pero esta misma relación casi se duplica en el caso de las escuelas privadas –dice el informe de CEA-  ya que asciende a 61,98%. Los alumnos inscriptos en primer año en colegios secundarios privados fueron apenas un 24% del total, pero estas mismas escuelas aportan nada menos que un 38% de los graduados".
 
Los inscriptos en 2009 en escuelas secundarias privadas fueron 193.682 y los egresados, cinco años después, en 2014, fueron 120.039.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En opinión de Alieto Guadagni, director del CEA, "la gran desigualdad es una característica central de nuestra escuela secundaria; que la graduación en las escuelas secundarias privadas sea casi el doble que la de las estatales es una señal de alerta". O debiera serlo.
 
Guadagni, un economista que desde hace mucho tiempo viene monitoreando el sistema educativo argentino en todos sus niveles, lamentó que esa "señal de alerta" no sea escuchada. En su opinión, para formular soluciones, "lo primero es darse cuenta de que hay un problema". "Pero busque a ver si algún político habla de esto –desafía-. Pregúntele a cualquier dirigente de la provincia de Buenos Aires si sabe cuántos chicos están en escuelas con jornada extendida en el conurbano".
 
Tampoco los padres reclaman información sobre calidad educativa, señala. "La Argentina es el único país del mundo que prohíbe por ley publicar los resultados por escuela. Artículo 97 (de la Ley de Educación Nacional 26.206). Lo cual no es ningún problema porque ningún padre de familia pide conocerlos", dice.
 
 
"De cada 100 niños que ingresaron a primer grado en una escuela privada en nuestro país en 2003, 70 de ellos lograron la graduación secundaria en 2014. Pero de cada 100 que ingresaron a primer grado estatal en 2003, en el 2014 concluyeron la secundaria apenas 29", escribió Guadagni en el informe.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Consultado sobre las causas de esta disparidad, enumera "la falta de atención a las familias pobres, una mayor debilidad del proceso educativo, menos días de clase, menos establecimientos con jornada extendida, entre otras deficiencias".
 
¿Existe también una diferencia en cuanto a la calidad de la educación, es decir, en el nivel de conocimientos? "En todas las evaluaciones –responde-, los alumnos de las escuelas privadas saben más que los de las escuelas públicas. Pero esa información se oculta: hace seis años que no se publica. El gobierno anterior ocultó toda la información sobre calidad de la educación".
 
"La última vez que se publicaron resultados que permitían comparar nivel de conocimiento de los estudiantes estatales y privados fue en el año 2007: se publicaron 48 resultados, es decir dos por cada una de las 24 provincias, uno del sistema estatal, otro del sistema privado".
 
Y luego ironiza: "El gobierno anterior terminó con la desigualdad entre las escuelas públicas y privadas porque en el 2010 publicó 24 resultados. Y en el 2013 terminó con la desigualdad entre las provincias porque ya no publicó 24 resultados sino seis: NOA, NEA, Centro, Cuyo, Patagonia y Capital-GBA. Pero como la sociedad no reclama por la calidad de la Educación la sociedad no se enteró de eso".
 
¿O sea que se hacen estas evaluaciones? "Sí –responde-, cada tres años. En la década del 90 se hacían cada año. Entiendo que el gobierno actual quiere volver a hacerlas todos los años".
 
Lo llamativo de estas cifras es que se verifican luego de una larga etapa signada por un discurso y un posicionamiento pro estatal y pro gestión pública.
 
La inclusión necesita de algo más que declaraciones de intención.
En los secundarios privados se gradúa el doble de estudiantes que en los estatales