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Distinguen a una joven investigadora argentina en París Imprimir
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Miércoles, 22 de Marzo de 2017 11:02
El programa Mujeres en la Ciencia eligió "talento naciente" a Julia Etulain, de 33 años
 
En esta ciudad de cielos grises, para una joven argentina nacida en Adrogué y que ahora vive en Remedios de Escalada brilla el sol: anoche, Julia Etulain, una joven argentina de 33 años, se convirtió en una de las 15 "talentos nacientes" distinguidas por el programa L'Oréal-Unesco para Mujeres en la Ciencia, que como todos los años dedica una semana de marzo a destacar los logros y los aportes de investigadoras brillantes de todos los continentes. Fue seleccionada entre 250 finalistas, surgidas de 9000 postulaciones de 115 países.
 
Etulain, doctora en biología e investigadora asistente del Conicet, ya decidió que parte del premio, de 15.000 euros, lo invertirá en concurrir al congreso más importante de su especialidad, que se hará dentro de unos meses en Berlín.
 
En el Laboratorio de Trombosis Experimental de la Academia Nacional de Medicina, Etulain logró optimizar con métodos sencillos y económicos el uso del "plasma rico en plaquetas" (PRP, un concentrado de estas células de la sangre encargadas de la coagulación) para la regeneración de tejidos.
 
"Empecé estudiando los roles no clásicos de las plaquetas -explica-. Entre ellos están la regeneración de tejidos, la formación de vasos sanguíneos y la inflamación. Estas células de la sangre no tienen núcleo, son bolsitas de moléculas. Al principio pensé «qué aburridas», pero ¡es increíble todo lo que pueden hacer con casi nada!"
 
Después de terminar su doctorado en hematología y de adquirir nuevas técnicas durante una estadía en el Children's Hospital de Boston, Etulain volvió al país decidida a explorar el misterioso universo de estas entidades que almacenan en su citoplasma más de 300 moléculas involucradas en la regeneración: algunas son microbicidas, otras atraen a los leucocitos [glóbulos blancos], otras son factores de crecimiento...
 
"Las plaquetas se usan para detener el sangrado desde hace más de cuarenta años -explica-.La primera vez que se descubrió que servían para la regeneración fue en una cirugía cardíaca, porque las usaron para detener una hemorragia, pero vieron que en esas zonas el tejido se reparaba más rápido y mejor."
 
Una de las curiosidades que presentan es que, como no tienen núcleo, en lugar de sintetizar moléculas, las almacenan y las tienen "listas para usar". Pueden liberarlas en menos de una hora. Para elaborar el PRP, se las concentra por centrifugación en el líquido ámbar del plasma sanguíneo, pero hasta ahora siempre se lo utilizaba de manera empírica. "No había muchos estudios clínicos que mostraran la eficacia de estos protocolos -destaca-, y eso es un problema, porque si uno no puede demostrar su eficiencia no deja de ser un método alternativo."
 
Durante su doctorado, la científica pudo ver que la función hemostática (que detiene el sangrado) está "desacoplada" de la regenerativa y de la inflamatoria y que es el entorno el que les indica a las plaquetas cuál de ellas deben cumplir. Para orientarlas hacia una u otra función hay que activarlas. "Para la coagulación, se les agrega calcio, pero nosotros descubrimos que para la regeneración hay que ponerlas 30 minutos en la heladera, porque el frío estimula la secreción de los factores benéficos. Es baratísimo y aumenta mucho la capacidad regenerativa. Otra estrategia es agregar solución fisiológica", subraya.
 
La joven premiada confiesa que ser científica fue su sueño desde muy chica. Para estudiar biología en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA tenía que viajar todos los días dos horas y media desde Adrogué sólo de ida, y hasta trabajó de moza por las noches, y tuvo que cursar materias en verano para no retrasarse.
 
"En la ciencia, las mujeres tenemos problemas compartidos -cuenta-. Aunque somos mayoría en los primeros escalones de la carrera, las investigadoras superiores son apenas el 10% del total. A veces nos dicen que no somos capaces para la matemática, y otras que somos «demasiado lindas» para ser investigadoras." Por suerte, a Julia Etulain, esos obstáculos no lograron detenerla y ahora quiere brindar su ejemplo para inspirar a más niñas a elegir el camino de la ciencia.
 
 Distinguen a una joven investigadora argentina en París