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El miércoles se presentó un proyecto de ley que propone modificar el Código de Faltas para incorporar esta forma de violencia contra la mujer

 

Desde un piropo subido de tono a un abordaje intimidante, quienes incurran en conductas de acoso callejero podrían terminar pagando multas de hasta 7 mil pesos de aprobarse un proyecto de ley presentado ayer en la Legislatura provincial. La iniciativa, que cuenta con un amplio apoyo entre las diferentes bancadas, fue celebrada por organizaciones civiles que reclaman desde hace años que este tipo de situaciones reciban una sanción.

 

El proyecto de ley, que lleva la firma de la diputada oficialista Anahí Bilbao, surgió de una propuesta de la secretaria de Género de la Juventud Radical bonaerense para modificar el Código de Faltas a fin de incorporar el acoso callejero como una contravención.

 

Tal como establece la propuesta, la figura de acoso callejero abarcaría “toda conducta o acción física o verbal, de naturaleza o connotación sexual, basada en el género, identidad y/u orientación sexual, realizada por una o más personas en contra de otra u otras que no desean o rechazan esas conductas”.

 

“QUE AFECTEN LA DIGNIDAD”

 

Al describir el tipo de acciones que serían pasibles de una sanción, el proyecto señala aquellas que “afecten la dignidad, la libertad, la integridad y el libre tránsito creando intimidación, hostilidad, degradación, humillación o un ambiente ofensivo, siempre que no constituyan otro delito”.

 

En este encuadre entrarían tanto las fotografías o grabaciones no consentidas como las persecuciones, arrinconamientos, abordajes intimidantes y actos de exhibicionismo o masturbación.

 

De aprobarse el proyecto, quienes incurran en este tipo de prácticas y sean denunciados podrían sufrir multas equivalentes a entre el 20 y el 40% del haber mensual de un agente de la Policía Bonaerense; lo que equivale a sumas de 3.500 a 7.000 pesos según los valores vigentes en la actualidad.

 

Respecto a la prevención, el proyecto propone además reforzar la realización de campañas de difusión que contribuyan a dar visibilidad a la problemática.

 

“Llegó el momento de decir ‘basta’, de contar con herramientas para las que mujeres puedan transitar libremente por la calle y defenderse cuando les dicen cosas humillantes o las hacen sentir mal”, señaló ayer la diputada Anahí Bilbao al presentar públicamente el proyecto de ley.

 

Hasta hoy el acoso callejero sólo es objeto de sanciones en un distrito del país: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que el año pasado se convirtió en la primera en aprobar una legislación.