Ud. está aqui:   Inicio Deportes Mundial 2018

Buscá en el Archivo de MasterNews

¡Qué penal! Imprimir
Usar puntuación: / 0
MaloBueno 
Sábado, 16 de Junio de 2018 12:22
Por Diego Macias 
 
Argentina chocó con Islandia en el debut. Atacó, sufrió atrás y tuvo chances para ganarlo, pero Messi no la pudo meter ni siquiera desde los 11 metros. Mirá en vídeo los mejores momentos del partido.
 
Ni el tiro del penal. Ni la corrida de contra. Ni el pase entre líneas. Ni con zurda y menos con derecha. No le salió una. Ni en el 0 a 0, ni ganando, ni cuando empataba. Y Messi terminó siendo el resumen de una Argentina que no jugó bien y que sufrió la intensidad física y el esquema táctico que le propuso Islandia. Su fallas defensivas, su inacción en el medio y un Messi apagado no hicieron otra cosa que darle un arranque con apenas un empate ante la limitada Islandia.
 
Campeones del mundo de la segunda jugada, la intensidad islandesa fue demasiado por momentos para la Selección en el arranque del juego. Con una doble línea de cuatro bien atrás pero con jugadores islandeses que salían disparados a una velocidad para la contra que se les hacía imposible a Biglia y a Mascherano y exponían los dudas a la hora de los cierres tanto de Marcos Rojo como de Salvio. Sólo por casualidad, la Selección se salvó tres veces en una misma jugada tras dos pifias conceptuales del defensor del Manchester United.
 
El nivel individual de Argentina permitía igual tener esa esperanza. Messi, el único que podía jugar a la velocidad de los islandeses. Y con dos arranques frenó ese impetú vikingo que se venía sobre Caballero. Otra gran acción individual de Agüero que convirtió una jugada más en un golazo. Pero ¡qué poco duró! No trajo calma, le duró lo que necesitó Argentina para equivocarse otra vez. Y desde ese 1 a 1 se vio casi una hora de Islandia esperando cerrrada atrás y la Selección lateralizando, tratando de crear el hueco que no iba a aparecer hasta la entrada de Pavón.
 
Banega por Biglia ya achicó muchísimo el error no forzado, pero la entrada del delantero de Boca le agregó la pimienta que le faltó a Di María. Un par de desbordes por izquierda, un derechazo picante y la sensación de que por ahí podía venir la historia.
 
Un árbitro que dejó pegar al no amonestar ni siquiera con la acumulación de faltas (Bjarnason, por citar a uno), un equipo que con el sostén táctico de su capitán, Aaron Gunnarsson, y algunas apariciones de Gylfi Sigurdsson, le alcanzó para meterse en la historia. Una pena para la Selección porque a veces jugando mal, también se te da. No pudo aguantar el golazo de Agüero, no supo aprovechar que la suerte le guiñaba un ojo, ni siquiera pudo sacar ventaja de que mejor del mundo tuviera un penal y tres de esos tiros libres en los que suele dar cátedra.
 
¡Qué pena!