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Con un flojo Neymar, Brasil apenas igualó con Suiza en el debut del Mundial. El Scratch tuvo un rato de buen fútbol en el primer tiempo pero se lo empataron en una jugada polémica y no supo ganarlo.

 

Llegó a Rusia como uno de los grandes candidatos a ganar el Mundial. O como el principal, para muchos. Pero esta Copa del Mundo está demostrando que existe una gran paridad y Brasil, esta Brasil favorita, no fue la excepción. En su debut, ante un rival accesible en los papeles como Suiza, el equipo de Tité apenas rescató un empate.

 

En el primer tiempo, Brasil mostró pasajes de buen fútbol. En ese lapso de dominio, sobre todo en los primeros 20 minutos, Coutinho se encargó de poner el 1 a 0 con un golazo. Fue un remate de media distancia con mucha rosca que entró por el palo más lejano de Sommer. Pero a partir de ese gol, bajó el pie del acelerador y se dedicó a controlar el juego con la tenencia ante una Suiza que tampoco le generaba demasiado peligro.

 

Pero la peligrosa siesta tuvo sus consecuencias en el complemento. En una pelota parada, Zuber cabeceó al gol tras empujar a Miranda (debió haber sido foul a favor de Brasil) y ahí a la Verdeamarela se le hizo cuesta arriba la remontada.

 

Con Neymar lejos de su mejor versión, disminuido en lo futbolístico seguramente por su inactividad, Brasil mostró una imagen desdibujada. Sólo Coutinho por momentos lograba imponer su juego. Pero el volante del Barcelona carecía de acompañantes ante una defensa rival que se cerró bien. Sobre el final, el Pentacampeón tuvo algunas chances para ganarlo pero fue más de atropellada que por funcionamiento colectivo.