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Uruguay 1 - Arabia Saudita 0: el primer pasajero Imprimir
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Miércoles, 20 de Junio de 2018 14:10
Por Sergio Stuart 
 
Sin jugar bien, con gol de Suárez más Muslera, Sánchez y Godín como figuras, la Celeste venció 1-0 a Arabia y se clasificó a octavo. El resultado también metió a Rusia.
 
Un par de imágenes que resumieron el partido se dieron en ambas áreas consecutivamente. Suárez rechazando de cabeza y, al toque, forzando una falta en ataque. Las ganas de Lucho, Sánchez, Godín y Cía. fueron más que el fútbol que ofreció la Celeste, pero suficiente para ganarle 1-0 a Arabia Saudita y conseguir la clasificación a octavos de final por tercer Mundial consecutivo. Rusia también consiguió el ticket. El lunes a las 11 definen quién ganará el grupo.
 
El juego en el Rostov Arena no será recordado por su nivel, pero si porque Uruguay confirmó su estirpe copera. Desde la seguridad de Muslera (no perdió un centro, las poca que tuvo las resolvió; igualó el récord de Ladislao Mazurkiewicz con 13 partidos mundialistas para Uruguay), la bandera que enarbola Godín para cortar y hasta subir la pelota, las corridas de Sánchez y su exquisita pegada y la insistencia de Suárez con el arco en la mira, al equipo de Tabárez le alcanza para convertirse en uno de los animadores en Rusia. Quizá no brille como otros, pero no será fácil ganarle, para nada.
 
Puntualmente este miércoles, el rival no lo inquietó. Después del 5-0 que sufrió ante Rusia en el debut, los 11 de Pizzi pisaron el césped con la premisa de "ser competitivos", según las palabras del DT argentino. Traducido al criollo: no volver a hacer un papelón "sacatécnicos".
 
Con ese objetivo el ex San Lorenzo y Valencia metió tres cambios, incluido el del arquero. Afuera Abdullah Al-Mayoof, entró Mohammed Al Owais, responsable del único gol del partido: tras un centro de Sánchez desde la izquierda, salió sin timing y a los manotazos sin sentido para que la pelota le quedara boyando a Suárez, quien hizo el típico gol de goleador por haber estado en el momento y lugar indicados.
 
Haste ese momento, Uruguay dominaba la posesión (57 a 43%; terminó 49 a 51%), pero bajó el acelerador y les cedió la pelota a los árabes. En ese sentido, el medio charrúa, con un Bentancur impreciso y lento, sin socios en Vecino ni el Cebolla Rodríguez, no logró manejar la bocha.
 
Arabia, no por búsqueda, sino por aprovechar el regalo, se acercó, aunque tímidamente, al arco de Muslera, fundamentalmente con un remate de afuera y un cabezazo de Hattan Sultan Babhir quien, exhasuto, dejó la cancha a los 76'.
 
Con dominio repartido, sin llegadas muy claras a los arcos sino más bien traslado cansino en el medio por parte de los dos, fueron corriendo los minutos. Tabárez no lo quería dejar escapar y cambió el 4-4-2 por el 5-3-2 para cerrarlo, y si Suárez y Cavani capturaban algún pelotazo o rebote, mejor todavía (el hombre del PSG tuvo el segundo).
 
Sin embargo, el hecho no de haber podido manejar la pelota le dejó un par de aproximaciones a Arabia sobre el final, al punto de que el partido ganó un poco en emoción con los centros de los asiáticos. Pero, al cabo, si pasaba la pelota, estaba Muslera.
 
Bien jugado o no tanto, los charrúas que se hicieron sentir en las tribunas no eran tan analíticos. "Volveremos a ser campeones, como la primera vez", cantaron. Están en octavos y nadie les quita la ilusión.