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Se trata de una iniciativa legislativa que impulsa el oficialismo con el fin de garantizar el dictado de clases en las escuelas públicas

 

Luego de una semana álgida con un paro de 48 horas en las escuelas y la intimidación a una docente que fue repudiada por el gobierno bonaerense, el debate alrededor de la educación pública en la provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado del país, sigue estando en el centro de la escena.

 

En los últimos días trascendió que el oficialismo busca impulsar un proyecto legislativo para declarar "servicio esencial" a la enseñanza en instituciones educativas públicas.

 

De ser aprobado, los docentes no se podrían llevar adelante medidas de fuerza como el cese total de actividades porque debería garantizarse el dictado de clases, tal como ocurre, por ejemplo, en los hospitales que están obligados a asegurar el servicio de guardias cuando los profesionales de la salud están de paro.

 

Durante la última semana, los docentes llevaron adelante un paro por 48 horas 

 

En este sentido, durante la última semana, en un acto que tuvo lugar en una escuela de Mar del Plata, el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Manuel Mosca, junto con el diputado de Cambiemos Guillermo Castello, autor de la iniciativa, afirmó que se el proyecto es "una buena variante para analizar, pensando en que no se pueden perder más días de clases en las escuelas".

 

"Este cambio les evitaría a los chicos el daño y el costo de no tener todos los días de clase que debieran", remarcó Mosca, quien responde de manera directa a la gobernadora María Eugenia Vidal.

 

Por su parte, el autor de la iniciativa destacó que es necesario reglamentar el derecho a huelga de los maestros.

 

Los maestros protestaron frente al Congreso de la Nación

 

"Después de 21 días de paro docente, que perjudican a los alumnos de las escuelas públicas, sobre todo a los de menores recursos, habría que evaluar seriamente la necesidad de reglamentar el derecho a huelga de los docentes bonaerenses", afirmó Castello, quien además ocupa el cargo de presidente de la Comisión de Educación en la legislatura bonaerense.

 

"Entiendo que el derecho humano a aprender es de jerarquía superior al derecho de huelga, que no es absoluto. Esto implica que el dictado de clases no podrá ser interrumpido por medidas de fuerza, equiparando el deber a las actividades en donde está prohibida su paralización, como por ejemplo, los servicios hospitalarios o el control de tráfico aéreo", agregó.

 

Entre otras cosas, el proyecto legislativo prevé que ante un caso de posible cese de actividades por protestas de los docentes se mantengan los servicios mínimos como el dictado de la cantidad obligatoria de días de clase prevista en cada jurisdicción, además del funcionamiento de los comedores escolares y una guarda mínima en los establecimientos, que deberán mantener sus puertas abiertas para los estudiantes puedan quedarse allí a resguardo en caso de necesitarlo.