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"¿Final con Boca? Aún falta la semi" Imprimir
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Lunes, 15 de Octubre de 2018 17:08
Por Martín Blotto y Ariel Cristófalo
 
En una entrevista con Olé, Lucas Pratto responde todo: la Libertadores, los caudillos, el carácter, ir al banco y mucho más. Mirá una nota a puro fútbol.
 
Lucas Pratto mantiene la esencia del pibe de barrio que jugaba en Cambaceres, se ganaba el mango como “patovica” en un salón de fiestas y disfrutaba de recitales de bandas de rock en el under de La Plata. Y mientras se esfuerza por responder con goles a todo lo que generó su incorporación a River, convive entre esa modesta personalidad y la lógica mochila de ser el jugador más caro de la historia de River. Mano a mano con Olé, el Oso define a su estilo: la suplencia, el carácter, la hipotética final con Boca. Todo.
 
-Contra Sarmiento (R) fuiste al banco por primera vez con el equipo titular en cancha. ¿Entendiste la decisión de Gallardo de no ponerte ni un minuto?
 
-La entendí perfectamente porque es el entrenador y toma las decisiones. En este grupo todos sabemos que no hay titulares ni suplentes. Todos somos uno más. Y respetamos las decisiones del técnico.
 
-Cuando llegaste, dijiste que venías a ser dirigido por uno de los mejores DT de Sudamérica. ¿Confirmaste eso?
 
-Sí, sí. Marcelo es un entrenador que tiene todo lo que uno pretende y demostró con títulos, partidos y decisiones que hoy es el mejor entrenador del fútbol sudamericano a nivel de clubes. El manejo de grupo que tiene lo hace diferente a los demás y siempre deja las cosas muy claras a pesar de que no es de muchas palabras sino sólo de las necesarias. Es un líder que sabe cuándo presionarte y cuando mimarte. A mí me apretó varias veces, ja, sobre todo para que intente estar más tiempo adentro del área rival.
 
-También cuando dijiste que River tiene más carácter que Boca. ¿Te arrepentís de haberlo dicho?
 
-No, no tengo de qué arrepentirme porque respondí sobre una característica, una virtud de este equipo. No tuve la intención de compararlo con nadie porque nunca me meto con el resto.
 
-El tema de una hipotética final de Libertadores contra Boca está cada vez más latente. ¿Pensás que a Boca le gustaría jugarla contra ustedes, como aseguraron Angelici y algunos jugadores?
 
-No sé, no tengo opinión. Si lo dijeron, habrá que creerles... A mí me gustaría ganar la final, contra cualquier rival, pero primero tengo que pasar la semi contra un equipo muy complicado como Gremio. Tenemos que estar concentrados en eso. No podemos hablar de una final cuando todavía tenemos la semi por delante.
 
-¿Este River se transforma en los partidos de Copa, en las instancias decisivas de un torneo o, como viene pasando, también en los Superclásicos?
 
-Lo que pasa es que en los mano a mano, como uno sabe que son a matar o morir porque no tenés mañana, se eleva la concentración y la agresividad de todos. Pero también ya es parte de este equipo. Porque cuando nos empató San Lorenzo, por ejemplo, nuestro vestuario estaba como si hubiéramos perdido. Debemos mentalizarnos en que hay que jugar todos los partidos como lo hacemos en la Libertadores y los clásicos, intentar tener esa concentración y querer comernos crudos a los rivales, porque también necesitamos pelear la liga. No podemos hacer lo del año pasado, que nos llevó a no quedar adentro de la Libertadores 2019 y no pelear el torneo.
 
-¿River es un equipo al que le da bronca no ganar?
 
-Sí, es así: nos da bronca no ganar. Justamente eso es lo que te lleva a estar mucho tiempo invicto, a saber que el rival no te tiene miedo pero te respeta, porque saben que vienen a la cancha de River y van a sufrir o cuando vas a la cancha de ellos también van a sufrir. Te das cuenta cuando un colega o un contrario te dice “dejen de correr”. Nosotros estamos preparados mentalmente para eso y queremos hacerlo, por eso nos da bronca cuando no ganamos.
 
-¿Esa mentalidad ganadora del equipo se contagia?
 
-Sí, claramente. Los referentes como Maidana o Ponzio, además del entrenador, son los que marcan el camino. También hay jugadores grandes y consagrados como Javi (Pinola), Nacho Scocco o el mismo Rodrigo, que han conseguido muchas cosas y siguen con ese hambre. A mí me motiva tener compañeros así, como pasa también con los que no juegan como Lucho Lollo, que se rompe el alma entrenando. Es un grupo espectacular por lo competitivo y porque el que no juega quiere que le vaya bien al titular. Porque esto es así, te da prestigio, te da plata, te da títulos. Nosotros necesitamos ganar y ganar y los 25, 30 que estamos tiramos todos para el mismo lado.
 
-¿En lo personal qué te pasa en esos partidos determinantes?
 
-El jugador de equipo grande siempre necesita tener desafíos por delante y esa clase de partidos ya son un desafío en sí mismos. Yo he jugado en la B y tengo mucho respeto por todos los clubes, pero es lógico que haya partidos que te generen una motivación diferente, para los que inconscientemente te preparás distinto. Y la experiencia de este equipo también influye en eso. Aunque si vos pondrías una cámara en el vestuario, te darías cuenta de que la concentración siempre es la misma porque queremos ganar todos los partidos y nos molesta cuando no lo hacemos.
 
-¿Creés que a la gente le cuesta valorar tu trabajo para el equipo y entender que no sos el clásico 9 goleador?
 
-Siempre quiero hacer goles, sé que es mi trabajo y me encanta hacerlos, pero también me deja tranquilo cuando doy una asistencia. Marcelo me pide que trate de estar en el área el mayor tiempo posible, pero aunque sé que mi obligación es terminar adentro siempre fui de salir a jugar, de no quedarme estático porque me gusta tirarme a los costados. Y a veces llegar por sorpresa me conviene porque no les doy referencia de marca a los rivales.
 
-Tu función en la cancha varía según lo que decida el técnico de acuerdo al rival. ¿Te adaptás sin problemas a esa circunstancia o te cuesta?
 
-Obvio que te movés diferente si jugás con otro delantero que con dos o tres mediapuntas atrás. Y no pasa tanto por si es 4-3-3 ó 4-4-2 sino por las características de tus compañeros. Sé que el Pity es más de tirar paredes o de generar la jugada para definirla y tenés que darle la opción de pase para que te la devuelva al pie. En cambio, Juanfer es más para ir a buscar su pase en profundidad. Nacho Fernández también es de llegada, entonces vos sabés que si estás haciendo una pared con el Pity, está llegando Nacho desde atrás para definir la jugada: ya hemos hecho goles así. A veces no te da para pensar en ese segundo que el compañero tiene la pelota, por eso se habla mucho de la adaptación, de conocer a tus compañeros, porque después de entrenar y jugar seis meses sabés cómo se mueven, a quién tirarle una diagonal, a quien venir a apoyar, a quien llevarle la marca, y lo hacés automáticamente.
 
-Tu rol defensivo es mucho más amplio: contra Racing por la Libertadores jugaste casi como volante por derecha para tapar la salida del rival.
 
-Sí, muchas veces jugamos con tres volantes creativos y las características del Pity o Juanfer no son tanto de sacrificio para la recuperación. Y con tal de que ellos estén descansados y puedan iniciar las jugadas más frescos, hago ese trabajo. Cuando puedo, obvio, y no siempre. Porque es un desgaste importante...
 
-Con un delantero más vertical y veloz como Borré, que ataca los espacios, explotás mejor tus virtudes de pivote.
 
-Sí, sí, Nacho Scocco también lo hace muy bien a eso. Pero lo que tiene Rafa es juventud, entonces puede hacer cien piques por partido. Por eso a veces le digo “¡pará de picar, Rafa!”. Y lo mismo cuando la tiene Juanfer, que quien juega a la Play sabe que tiene el dedo siempre en el triángulo para buscar el pase- gol profundo. A él también a veces le digo “pará, jugá un poco al pie porque somos diez tipos los que estamos atrás y quedamos muy lejos del arco”. El fútbol es tan intenso hoy que tenés que reiterar esfuerzos y cada tantonecesitás tomar un poco de aire teniendo la pelota.
 
-¿Te da bola Rafa?
 
-Y, je. Está en un gran momento. Y de los cuatro delanteros netos que somos, es el que más tiene esa característica de picador, obviamente por edad.
 
-A ustedes les cuesta más...
 
-Y, tanto Rodrigo como yo tenemos 30 y Nacho es un poco más grande (NdeR: tiene 33). Soy más de tirar diagonales en espacios cortos. Pero está claro que Rafa explota mejor sus características con la línea defensiva rival alta y con más espacios.
 
-Te gusta hablar de fútbol. ¿Sos de mirar mucho, Lucas?
 
-Miro mucho, sí, pero no veo tanto el europeo sino el sudamericano, el nuestro e incluso el del Ascenso. Del fútbol europeo miro a los equipos grandes o a alguno que me guste cómo juega, como me pasa ahora con el Liverpool: me atrae lo que transmite el equipo y me gusta su intensidad.
 
-¿Tenés charlas de fútbol con el Muñeco que excedan el diálogo de técnico-jugador?
 
-Pocas. Tengo confianza y él tiene confianza en mí, pero no hablamos mucho y tampoco tenemos el tiempo para hacerlo. Hablo lo necesario cuando tengo que hacerlo. Sí en las concentraciones hablamos bastante con los compañeros.
 
-¿Con quiénes charlas de estas cuestiones futboleras?
 
-Con los que más suelo hablar son Bruno Zuculini y Leo (Ponzio), porque estamos más tiempo en las concentraciones y en las mesas, durante las comidas. Y el que sabe muchísimo también es More, Moreira. Con Bruno y con More hablo más cuando ellos, al estar desde afuera porque no les toca jugar, me pueden decir qué es lo que están viendo. Porque a veces entendés el partido pero no ves algunos movimientos, y ellos tienen otra visión. En las pelotas paradas hemos mejorado muchísimo hablando bastante para corregir cosas.
 
-¿Haber hecho el curso de técnico te hizo más autocrítico con algunas actuaciones tuyas?
 
-No, porque en realidad el primer año del curso es fútbol Infantil e Inferiores. Entonces, tal vez desde ese lado tengo otra vision de lo que son los primeros pasos de un jugador que antes no tenía, pero también confirmé que no estaba tan errado en algunas cosas que pensaba. He hablado con el Pocho Insúa, que es muy amigo mío y ya tiene el curso hecho, con Seba Domínguez también o con Emi Papa. Ellos ya tienen otra visión del fútbol profesional y me doy cuenta de que me abren la cabeza.
 
-¿Sentís que aprendiste mucho para tu futuro como DT al ser dirigido por Gallardo?
 
-Siempre sacás cosas de los entrenadores que son obsesivos del trabajo como Marcelo, de su forma de ver el fútbol. También sus dos ayudantes de campo ven muy bien el juego y se aprende. Presto atención en cosas puntuales que van sumando mucho.
 
-Cambiando de tema. ¿Imaginabas que alguien iba a rescatar ese video en el que contás que de chico eras de Boca?
 
-Siempre va a haber algún malintencionado y más hoy con las redes sociales. No me vuelve loco eso, ya está. Porque además el hincha de River no le dio mucha importancia, ya que profesionalmente yo no tuve una historia en Boca, no estoy identificado con el club porque no llegué a jugar ni un partido completo. Aparte siempre respeté a todos los clubes y dejé en claro que el club con el que más me identifico es con Vélez, porque es el club que me dio todo en Argentina . Si me preguntás qué te pasa con Boca, cuando estaba en Vélez quería que perdiera 10 a 0 todos los partidos porque nosotros peleamos los campeonatos con ellos. Es así.
 
-¿Le cuesta entender eso a la gente?
 
-Sí, pero no tiene sentido hablar de eso porque mucha gente no entiende que nosotros vivimos de esto y que defendemos a muerte la camiseta que llevamos.
 
-¿Y con el hincha de River qué te pasa?
 
-La gente de River, en estos momentos, está disfrutando del presente, de estos años de triunfos, más allá de que siempre quiere ganar y se va con bronca cuando no pasa. Si se pone un poco impaciente es porque a veces no puedo convertir, pero en general la gente nos apoya y está muy contenta con el equipo.