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La Justicia federal condenó a Aníbal Prina a pagar 5 mil pesos y realizar tareas comunitarias en dos comedores de Santa Rosa durante un año. El profesor de Botánica en la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) está acusado de arrojarle huevos a la caravana de autos en la que circulaba el presidente Mauricio Macri, en octubre del año pasado. 

 

Prina y sus abogados, Marcelo Mangas y Luciano Secco, habían presentado ante el Tribunal Oral Federal (TOF) una probation, en el marco del juicio que se le sustanció por haber arrojado huevos al auto en el que el presidente de la Nación se dirigía desde el aeropuerto local al club El Fortín de esta capital, donde iba a presidir un acto partidario.

 

El ex precandidato a diputado nacional por el Frente Peronista Barrial en las elecciones del 2017, fue imputado por dicha causa y estuvo cinco días detenido en una celda, en la Jefatura de la Policía Federal Argentina, en la calle Juan B. Justo. Su detención se dio el 13 de octubre, un día después de los hechos por los cuales fue acusado y en medio de un amplio despliegue policial que tuvo lugar en el Campus de la Facultad de Agronomía, en la ruta nacional 35.

 

Cabe recordar que el profesor fue acusado y detenido luego de que él se adjudicara a través de su perfil de Facebook, haber participado de un “escrache” a la caravana presidencial. Pero en su declaración negó ser el autor del hecho y argumentó que la publicación en su página fue en tono de humor para con una prima.

 

Finalmente ayer se conoció la novedad de que el TOF hizo lugar al pedido que el profesor hizo junto a sus defensores. En ese sentido Prina dialogó este jueves con LA ARENA y manifestó que “nosotros lo solicitamos en su momento y salió tal cual lo pedimos, a pesar de la negativa inicial del fiscal (federal, Leonel Gómez Barbella) y el juez fue muy claro en cuanto al poco sustento que tuvo el fiscal para negarse a este petitorio”. El entrevistado aseguró estar “conforme” con el fallo y expresó que él no cometió ningún delito: “lo que debiera haberse hecho conmigo inicialmente era un sobreseimiento porque yo no cometí ningún delito. Pero esto es una forma de zanjar la cuestión de una vez por todas, porque llevamos más de un año con esta causa”.

 

Para el juez no es un delito

 

En cuanto a la condena impuesta por el TOF, Prina deberá abonar una suma de $ 5.000 para “costear” gastos por “los daños ocasionados” y además se le impuso realizar tareas comunitarias en dos comedores de Santa Rosa, en el barrio Matadero y en el Santa María de la Pampa: “eso forma parte de mi naturaleza. Además de político soy militante social. No es una carga para mí”.

 

“El hecho en sí mismo, no constituye un delito”, dijo en en uno de sus párrafos el juez.

 

Fuente: La Arena