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"Ahora vamos por la quinta" Imprimir
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Jueves, 13 de Diciembre de 2018 13:13
Por Pablo Chiappetta
 
Francescoli habla de todo en una entrevista con Olé: la final, el Mundial de Clubes, Gallardo, la emoción que perdura y todo lo que viene.
 
Estaba en ese enorme palco oficial del Santiago Bernabéu que era un verdadero desfile estelar de figuras del fútbol y al que había ido a regañadientes porque D'Onofrio le había pedido que fuera la imagen de River en ese lugar, cuando le susuró a un amigo que si el equipo de Gallardo empataba el partido lo iba a dar vuelta. Y Enzo Francescoli lo hizo en el momento en que Messi, Griezman, Dybala, Chielini, Icardi y hasta el último hincha que se comía las uñas en Buenos Aires veía al equipo de Gallardo inundado por dudas infrecuentes y abrumado por el gol de Benedetto.
 
-¿Por qué estabas tan seguro?
 
-Seguro, a ver... Fue una intuición. En ese primer tiempo River había intentado tener la actitud de siempre, pero estaba lejos del arco, le faltaba profundidad y, sobre todo, precisión. Aunque por todo lo que se demoró en jugarse este partido y toda la locura que hubo a su alrededor hizo que los dos tuvieran 45 minutos de bastante imprecisión. Y el gol de Bendetto empezó en una jugada que casi fue gol de River. De ahí que me había dejado esa impresión: si River podía mejorar siendo más profundo y más preciso en los pases, podíamos hacerles goles. Y uno siempre imagina que cuando vas al descanso, cargás pilas. Obviamente Matías (Biscay) habrá hablado con los jugadores porque el equipo necesitaba generar más velocidad. Lo hizo con el gol de Pratto y cambió el partido. Y sabía que al remontar un partido de esta envergadura te sentís más seguro.
 
-Hubiese sido un golpe duro: la derrota y no haberse claisificado para la próxima Copa.
 
-No manejo la economía, pero para lo deportivo sí hubiese sido un golpe duro. Uno no cae. Se quedó con esto de que le ganamos a Boca un supercláisoco y todavía no nos dimos cuenta. ¡Volvimos a ganar una Libertadores! Y estamos clasificados para la que viene, y estamos clasificados para el Mundial de Clubes, y la Recopa. Para el hincha es la gloria eterna. Y nosotros le vamos a dar mucha más trascendencia cuando nos alejemos.
 
-¿Te sorprendió el cambio de Quintero por Ponzio, por quien salió y por lo que jugó el que entró?
 
-Estos son ejemplos muy claros de la credibilidad que tiene Marcelo entre los jugadores y de lo que él les responde. Siempre trata de hacer lo mejor para el equipo. Y están todos convencidos de eso.
 
-¿Pero tenés capacidad de asombro todavía o ya no?
 
-Ya me asombro muy poco con Marcelo. Les demostró a todos la capacidad que tiene. En eso él busca y buscó: con la entrada de Juanfer, que le dio otros manejo y le permitió a Nacho ser más profundo, generó también que Enzo estuviera mucho más claro jugando de cinco y el equipo agilizara un poco más el juego. Entonces, en un movimiento parece que no pero cambió mucho.
 
El Príncipe no pierde la cadencia uruguaya jamás. Con apenas unas canas y unos gramos más que cuando jugaba, es tan sereno en la derrota como en los festejos. Pero aunque no la demuestre, tiene una sonrisa dibujada en su corazón. El, más que ningún otro, es parte de todos los triunfos.
 
-Nueve títulos, una identidad, un lugar en la historia y un futuro. ¿Superó las expectativas con que lo fuiste a buscar a Gallardo?
 
-A ver: yo de Marcelo sabía y estaba seguro de cómo iba a actuar en la parte menos visible, el respeto que iba a imponer en los viajes, en las concentraciones, en el respeto por los rivales, en muchas cosas. En eso coincidimos porque nos conocemos. Pero como técnico sí me sorprendió a mí mismo. Cómo maneja su laburo, cómo arma su grupo de trabajo, el respeto que genera para sus dirigidos. Realmente eso me sorprendió. Pero creo que cuando alguien está en un lugar como el que estuve yo aquel día al elegirlo, lo imagina lo más parecido a su idea. Y bueno, eso es lo que fui a buscar en Marcelo. Aunque debo reconocer que fue mucho más de lo que yo pensé.
 
-Si siguen estos éxitos, se te va a acordar más por esto que por tus goles y tus conquistas en la cancha...
 
-Sííí, por eso digo. Mi sueño, el día que tuviera un lugar, era tratar de unir muchas cosas que por diferentes motivos se habían ido perdiendo en el club. Unirnos en pos de algo que para mí es más importante que los hombres y los nombres, que es la institución. En un club con la historia de River, donde pasaron tantos monstruos, cuando uno lo quiere hacer personal creo que se equivoca. Por eso hoy laburan en distintos lugares un montón ex jugadores. Y más mas allá de este logro, los que pasaron y los que ojalá puedan venir, la satisfacción es ésta: la idea de club que logramos.
 
-Valdano definió a Gallardo como "el Labruna de estos tiempos" por el peso que logró en la histora de River. ¿Coincidís?
 
-No tuve la suerte de conocer a Labruna como entrenador y a mí no me gusta esto de la historia porque hay mucha gente que ni siquiera vi. Para mi viejo Walter Gómez fue lo más grande que vio, entonces así como lo digo cuando me preguntan por mi idolatría, creo que Marcelo se ganó un lugar único en el club. Que lo disfrute, todos lo disfrutamos junto a él, y ojalá sea por mucho tiempo. Pero después, ponerse a comprar no es lo mio.
 
-D'Onofrio dijo que no se merece una estatua sino dos. ¿Pensás lo mismo?
 
-Sí, se merece muchas más cosas. Yo creo que él lo sabe. Aparte es un pibe que vino a los 14, 15 años al club. Por eso todo esto le debe provocar una sensación única. Si yo vine a los 21 y sin embargo tengo sensaciones únicas... Así que para él debe ser increíble. Ya el cariño que le demuestra la gente es único.
 
-¿A Abu Dhabi llegaron por el título que les falta o después de lo que pasó en Madrid que sea lo que Dios quiera?
 
-Antes de partir de Madrid, charlando con Marcelo, su papá y amigos, coincidimos: el mensaje de nuestras cabezas y sobre todo de la del Muñeco es "vamos por más". Habrá que administrar las secuelas que dejan estos partidos para bien y para mal, pero cuando pusimos rumbo a los Emiratos ya empezó la concientización. Hasta ahí disfrutamos de este momento que fue único y que nunca más me imagimo que tengamos que vivir tan lejos del país. A propósito: aprovecho para saludar a la distancia a todos esos hinchas que hicieron tanto esfuerzo y no pudieron darse el gusto de ver a su equipo ser campeón en su propia cancha.
 
-No podés sacarte la bronca ni con la Copa acá, a unos metros.
 
-Es que me dio bronca que no se pensara en la gente y sí en el negocio, en lo que generaba la televisión o la venta de entradas. La Conmebol le erró y feo porque la Libertadores no debó salir nunca al menos de Sudamérica. Y creo que la AFA no respaldó a River y a Boca como debería haberlo hecho. Obviamente hoy, con el placer de la victoria, uno tiene otra sensación pero dura la bronca. No se dieron cuenta pero le hicieron mucho mal al fútbol. Si River o Boca no pueden armar un partido de fútbol, ¿qué nos queda para dentro de un mes, cuando tengamos que volver a jugar? Fue más ver cómo queda parada la Conmebol o la FIFA y acá lo que había que ver era el después. ¿Ahora qué vamos a tener que hacer? ¿Vamos a tener que venir a jugar siempre a Madrid?
 
-Estuviste en la cocina de los hechos el día de la suspensión. ¿Cómo te cayeron las declaraciones de Tevez hablando de la falta de solidaridad de River y pidiendo que la Conmebol le diera la Copa.
 
-Yo estaba en la concentración con Marcelo, que no podía ir al vestuario y su primera reacción fue "así no podemos jugar". Nunca lo íbamos a hacer si ellos estaban en desventaja deportiva. Pero cada uno es dueño de sus palabras. Todos somos tipos públicos y nos hacemos responsables de las cosas que decimos aunque creo que no hay que ir más lejos.
 
-¿Por haber vivio la paternidad de Boca, ¿hoy disfrutan más de la de River con Gallardo?
 
-Noooo... Yo disfruto de ganar, obviamente, pero el fútbol es así: a quien en el fútbol no le tocó perder es porque no lo jugó. A todos no tocó sufrir. Sin dudas es muy lindo esto, porque les ves la cara a los hinchas, te la ves vos en el espejo, y te sentís de otra manera. Y mucho más siendo parte como somos algunos.
 
-También le verás la cara a los hinchas de Boca...
 
-Nunca me enganché con esas cosas. Quizás soy un tipo muy especial. Por la calle los hinchas de Boca me piden fotos. Y con mis amigos, nada. Siempre recuerdo algo que decía el Ruso, mi padre que falleció ya hace muchos años: "De fútbol, política y religión no se puede discutir, y menos con amigos, porque terminás perdiendo la amistad".
 
-Pero alguno te habrá pedido que lo dejaras ir al Muñeco...
 
-Sí, pero son comentarios simpáticos, nada más.
 
-¿Va a ser difícil retener a Quintero después de que jugara con tanta naturalidad una final contra Boca en el Bernabéu, con 350 millones de espectadores mirándolo en todo el mundo?
 
-Eso es Juanfer. Creo que en este grupo de compañeros y cuerpo técnico encontró un lugar donde se siente querido y puede expresarse. Ojalá lo tengamos por mucho tiempo pero por suerte todavía estaremos 10 días más metidos en algo muy importante para el club. Así que por el momento, aunque algunos ya quisieron hacerlo, no voy a hablar con nadie hasta que termine esto y pueda dialogar con Marcelo acerca de lo que pueda suceder en el futuro. Por suerte Quintero ya es jugador nuestro y eso es importante, porque él necesitaba tener esta certeza y la tiene. Después, veremos lo que va a pasar...
 
-Pero estás al tanto de que merodea una oferta de un club chino con un contrato sideral para él, y podría plantearles la posibilidad de que lo transfieran.
 
-No, no lo sé. No hablé con nadie y dependerá de él.
 
-¿Seguís con tu política de que el que se quiera quedar se quede y el que no, se vaya?
 
-Sí, siempre. Porque creo que así debe de concebirse esto. Si no tenés ganas de estar en un lugar, no sirve. Pero a ver: creo que Juanfer tiene cosas más importantes que hacer que jugar en el fútbol de China. Aunque será una decisión de él.
 
-¿Pensás como Marcelo que al Pity le queda chico el Atlanta United?
 
-Sí, pero bueno, son las historias del fútbol también. Se dio así aunque coincido: es un jugador para otros niveles.
 
-¿A Palacio ya lo das por perdido también?
 
-No.
 
-¿Butragueño no te transmitió hace rato el firme interés del Real Madrid?
 
-Sí, pero oficialmente no hablamos y quedamos con él, que habló conmigo en nombre de Florentino (Pérez), que lo íbamos a hacer cuando finalice el Mundial de Clubes.
 
-Si además del Pity y Palacio se va Quintero, será un golpe duro para el plantel.
 
-Sí, bueno, pero esto pasa. En el fútbol es así. Y como dije antes, si el jugador se genera esta posibilidad y quiere realmente partir, desde mi lugar no puedo privarlo. Hace cinco años que hago esto y fui veinte jugador, así que todavía prevalece el jugador. Pero veremos, veremos, no sé que va a pasar. El fútbol es muy cambiante. A Palacio, por ejemplo, hay posibilidades de que Madrid lo haga jugador y se quede con nosotros. Hay muchas variantes que pueden suceder, así que veremos.
-Llegado el caso, ¿van a tener que que salir otra vez al mercado como en enero o ya llegó el momento en el que puedan autoabastecerse con los chicos de las Inferiores?
 
-Los chicos están creciendo y es bueno que Marcelo los lleve con bastante cautela. Pero veremos, veremos cómo se da el mercado después del 22.
 
-¿De los que están surgiendo a quien le ves más pasta?
 
-Es difícil marcar un nombre en el lugar que estoy pero todos estos que están apareciendo lo están haciendo con mucha capacidad profesional. Tanto Julián (Alvarez) como Cristian (Ferreira), Santiago (Sosa) están evolucionando poco a poco. También Beltrán, Ghirotti... Después de varios años de laburo, se está empezando a ver el recambio generado desde el mismo club.
 
-Al primero que nombraste fue a Julián alvarez. ¿Es cosa seria el pibe?
 
-Sí, pero hay que esperar. Más allá de las condiciones que ve el hincha, estos chicos son grandes profesionales, muy respetuosos y escuchan mucho a los grandes, lo cual es muy importante. Acá hay un laburo del cuerpo técnico y de los más grandes: los Ponzio, los Maidana, los Pinola, los Pratto, que hoy también se ha sumado de una manera que ayuda mucho a los chicos.
 
-¿Te empieza a inquietar que River tenga un plantel maduro, con varios jugadores por encima de los 30 como los cuatro que nombraste recién?
 
-Desde hace algún tiempo esto funciona como ya está funcionando con Ponzio o con Jony, que cada seis meses o cada año reveen ellos y su técnico la situación: cómo se encuentran, cómo los ven. Para nosotros son valores importantísimos, así que mientras tengan las ganas de estar todos van a estar en el club. Iremos viendo caso a caso. Nosotros estamos muy felices por lo que dan dentro, pero lo que dan fuera de la cancha es increíble.
 
-¿Pratto pagó el pase con los dos goles en la final?
 
-Para el que lo ve desde ese lugar, sí. Para mí ya se pagó el pase por todo lo que corrió. Obviamente estos goles también dieron aquello que fuimos a buscar de Lucas: un jugador que, más allá del laburo sucio que hace, va a todas. Pero a los que jugamos en ese lugar de la cancha sabemos que lo de los goles son rachas y momentos. Aunque sabía de la responsabilidad que tenía Lucas, lo que me dejó tranquilo desde que vino fue que la asumió y la llevó adelante hasta hoy. Su actiud de no bajar los brazos para mí fue tan o más importante que sus goles.
 
-Debe ser importante que llegue y les diga "vine a ganar la Copa".
 
-Sí, ésas son las cosas que buscamos. que los jugadores recuperen las ganas de venir a River y el sentido de pertenencia. Y tratamos de transmitir eso: que el jugador quiera estar en el club. Por eso, ves que quieren venir al club, quieren estar y después que están, no se quieren ir. También me puso muy feliz por el club ver allá en Madrid a jugadores que ya no están, pagándose un viaje para venir a ver a sus ex compañeros y a su ex club.
 
-Hablando de ex: ¿existe alguna chance real de que Mascherano se sume en enero a River?
 
-Nunca hablé, lo que se dijo siempre fue de parte del periodismo. Eso es una sensación mucho más de él y veremos si pega la vuelta y de qué manera la pega. Porque una cosa es que tienen la puerta abierta todos los jugadores y ya quedó demostrado, pero después es una decisión técnico-táctica y del momento en el que se encuentre el plantel, ¿no?
 
-¿Y Falcao?
 
-Lo mismo.
 
-¿El hincha puede ilusionarse con un posible regreso de Kranevitter?
 
-Siempre digo que si los jugadores están afuera, depende de ellos. Y mucho más hoy que Argentina perdió mucha capacidad monetaria. Es todo mucho más complejo y lo va a seguir siendo.
 
-También los visitaron ex compañeros tuyos y del Muñeco. ¿Cómo fue el encuentro con el Mono Burgos?
 
-¡Fantástico! El Mono es simpatiquísimo. Sigue siendo el mismo tipo, un poco más gordo y con más años como todos, y con él recordamos viejos momentos, anécdotas. La verdad que es único...
 
-¿A Ramón Días lo viste?
 
-Sí, nos cruzamos en el palco oficial. Entregó la Copa con Miguel Russo. Lo vi un ratito porque había muchísima gente en el palco. Estuve un rato con todo el mundo. Después no lo vi más a Ramón. Bajé, al vestuario y estuve en la cancha un poco.
 
-¿Y a Messi, te lo cruzaste?
 
-A Messi también, antes del partido. Justo estaba en la entrada del vestuario y me dijo que estaba entusiasmado con el partido. Aproveché que lo tenía cerca y estuvimos dos minutos. Son momentos de saludo pero nada más que eso porque estaba la seguridad, su hijo, su familia.
 
-¿Creés que se habrá puesto contento por el resultado?
 
-Ehhh.... Supongo que sí, nunca hablamos de eso particularmente. Después de agradecerle que nos hiciera un gol y no lo gritara, me imagino que sí.
 
-¿Y Santiago Solari? ¿Lo habrá celebrado?
 
-Con Santiago hablé por teléfono un poco después. Me felicitó y me pidió que le mandara felicitaciones a Marcelo . Quedamos en vernos en Abu Dhabi.
 
-Y ahora cuando se vean, va a ser a cara de perro.
 
-Lamentablemente, si.
 
-¿Cómo te imaginás una posible final con Real Madrid?
 
-Dura, dura. Real Madrid tiene un equipo de primer nivel. En estos últimos años viene batiendo récords en partidos internacionales, ganando copas de Europa e Intercontinentales, así que bueno, para nosotros será cumplir otro sueño. Pero antes tenemos que pasar la semifinal el 18, que no va a ser sencilla. Primero hay que saltar ese partido, que de hecho en Japón no nos fue fácil.
 
-¿Ahora van por la quinta?
 
-Siempre, siempre hay que ir por más. Ahora vamos por la quinta. Fue lo que hablamos después de ese abrazo en la cancha con Marcelo, como también pasó en la Copa anterior. En esto siempre hay que ir por más. Después, es fútbol y pega en el palo y entra... o sale. Pero la cabeza tiene que ser que tenés que ir por más, tenés que exigirte más allá de disfrutarlo. Hay que exigirse para intentar ganar otro título.
 
-¿Qué sentís cuando ves a Benedetto festejar el gol como se lo festejó a Montiel?
 
-Es un pecado mortal, porque hoy está en boca de todos. No lo conozco personalemente, no sé si es buen o mal chico pero es un gesto y debe estar apenado por esto. Y si no, lo lamento por él. Pero bueno, estas cosas pasan, todos cometimos errores. Nadie está exento, así que a mí tampoco me gusta mucho escupir para arriba.
 
-¿Viste algún jugador más hincha que Enzo Pérez?
 
-(Se ríe). Una de las cosas que le dije cuando lo abracé en los festejos fue ésa. Fue de lo primero que me acordé. Porque él hizo todo para venir desde Valencia. Todo. Es un hincha ferviente de River y se merece mucho esta Copa.
 
-¿Con Armani tienen el arco clausurado para rato?
 
-Franco también, ¿ves? Es un tipo que también quiso venir. Estaba muy cómodo, es amado y querido por todo sus hinchas en Colombia, tiene su señora colombiana y agarra una valija, se toma un avión y se viene a un lugar de tanta exigencia como River sabiendo que era la único posibilidad que tenía para admitirse esta locura. Eso yo lo valoro mucho y la verdad habla muy bien tanto de él como de Enzo y de todos los que eligieron estar con nosotros.
 
-¿Qué les vas a pedir a Papá Noel y a los Reyes Magos para el 2019?
 
-Lo de siempre: salud y que podamos seguir en el mismo camino. Con eso me alcanza. Porque si seguimos así, vamos a seguir ganando cosas.