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Geríatrico del Horror: Los familiares de las abuelas que declararon aportaron nuevos y escalofriantes datos Imprimir
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Domingo, 05 de Mayo de 2019 22:04
Una abuela tenía una lesión de 14 días sin tratar. Había más residentes que camas. Las instalaciones estaban en mal estado y no se adaptaban. Había abuelas que dormían en el piso
 
La Justicia cerró la primera etapa de la investigación que busca determinar qué pasaba y cómo era el denominado Geriátrico del Horror, y pudo establecer que había más abuelas que camas para descansar, una mujer con una lesión sin tratar en su piel, parte de las instalaciones estaban en mal estado, muchas no eran adaptadas a las necesidades de octogenarios y no se asentaba cómo se administraba la medicación, incluso consta que algunas residentes tomaban sus pastillas cuándo y cómo querían.
 
El caso saltó a la luz cuando el pasado 17 de abril el geriátrico fue allanado en Roca y Pincén por la policía, que actuó de oficio tras la viralización de videos que mostraban el mal estado de las instalaciones, las condiciones de hacinamiento en la que estaban las abuelas residentes y la falta de higiene.
 
Durante la instrucción judicial, la UFI N° 4 que conduce el fiscal Walter Vicente, también obtuvo una radiografía completa del lugar y cómo las responsables se manejaban con las abuelas y las familias, al tomar testimonio a los familiares de todas las residentes y a personas vinculadas al “hogar”.
 
La pesquisa determinó que había 11 abuelas residiendo en el geriátrico y 10 camas, una de ellas ubicada en un pequeño lavadero, y otra en una pieza con la cabecera contra una pared que tenía un hueco (del tamaño del tubo de un calefactor) que daba al exterior por donde se filtraba el viento, el frío y cualquier tipo de alimaña.
 
El expediente judicial también incluye las declaraciones de dos personas que coinciden en que las abuelas dormían de a dos en una misma cama o en el piso.  “A la noche cuando se levantaban para ir al baño tenían que pisar con cuidado para no pisar a alguna abuela que estuviera durmiendo en el piso”, describió una testigo. Y lo simplificó en una frase: “tenía que tener cuidado de no patear cabezas”.
 
En la inspección, se observaron camas con los tirantes de madera rotos y colchones gastados, de baja densidad y con las telas deshilachadas. También se encontraron los baños sin adaptación para los abuelos y en estado deplorable: sucios, con moscas y mal olor, con agua en el piso (peligroso para resbalarse), con azulejos rotos y en mal estado en general.
 
También se pudo comprobar que una abuela sufría una lesión en su piel, en la región inguinal, que se habría producido por el derramamiento de leche hervida.
 
Un médico de la Guardia del Hospital Municipal determinó que se trataba de una lesión con 14 días de data. 
 
En ese caso, los familiares explicaron que nunca fueron notificados y que tampoco se dio intervención a un profesional de la salud para que administrara una curación.
 
Además, no consta en ningún libro cómo se administraba la medicación a las abuelas residentes. Incluso se estableció que, en algunos casos, las abuelas mismas tomaban sus pastillas de acuerdo con su criterio y muchas veces no las ingerían, tirándolas por el inodoro.
 
Ahora la causa sigue su curso y se continuará investigando para determinar las responsabilidades de las personas implicadas.
 
Fuente: Data Trenque 
  Geríatrico del Horror: Los familiares de las abuelas que declararon aportaron nuevos y escalofriantes datos