El proyecto que despenaliza el aborto será debatido en el Senado el próximo miércoles 8 de agosto sin modificaciones, tal como se aprobó en Diputados. Según el presidente del plenario de comisiones, el radical Mario Fiad, el sector del “si” no logró el número suficiente de apoyos para que se sancione el proyecto con cambios.

 

Hasta último momento, legisladores del plenario de las comisiones de Salud, de Justicia y de Asuntos Penales y Constitucionales que defienden la legalización buscaron emitir un dictamen con modificaciones para lograr que llegara al recinto un proyecto consensuado. Pero alcanzaron las 26 firmas, a sola una de la mayoría absoluta.

 

Un dictamen con cambios les hubiese permitido obtener el respaldo de un grupo de legisladores que habían anticipado que solo acompañarían el proyecto si había cambios con respecto al original, como los cambiemistas Ernesto Martínez y Laura Rodríguez Machado y el justicialista Carlos Caserio. Pero no fue posible. “Con 26 firmas no hay factibilidad de dictamen, el debate será en el pleno el día 8 de agosto”, apuntó Fiad.

 

Por su parte, Silvia Elías Pérez, una de las férreas defensoras del “no”, aseguró que “quienes sostenían la ley de aborto, primero querían aprobarla tal cual como la votaron los Diputados. Luego, como no tenían consenso, buscaron atajos y quisieron hacerle modificaciones. Pero hoy no pudieron tener las firmas necesarias para rubricar el dictamen con esos cambios”.

 

La iniciativa que despenaliza el aborto tendrá dificultades de ser ratificada por la Cámara alta el próximo miércoles: La negativa acumula 35 voluntades frente a las 32 que anticiparon que apoyarán el proyecto. Existirá una abstención (Lucila Crexell) y una ausente, Eugenia Catalfamo, de licencia por un embarazo de 8 meses. En caso de empate, la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, una ferviente militante del “no” deberá desempatar.