Sardegna, playas, historias y un mar cristalino Imprimir
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Viernes, 23 de Agosto de 2013 11:02

Por Claudio Ruax para Master News desde Italia

 

Los paisajes italianos no dejan de sorprenderme por su belleza. En este caso he visitado la isla de Sardegna, enclavada en medio del Mediterraneo, tierras de confín y de pasaje han sido estas playas en los últimos dos mil años.

Los primeros indicios nos informan que las corrientes migratorias que llegaron a sus costas hace seis mil años provenían desde la costa toscana, norte de Africa y España. Pero fueron los fenicios a fundar los primeros centros habitados ya que esta isla era una escala obligada para seguir viaje hacia España. Se subsiguieron cartagineses, romanos, sarracenos hasta que en el 1297 el papa Bonifacio VIII con el objetivo de poner fin a la lucha entre la corona de Aragón y la corona francesa por la posesión de Sicilia, creó de la nada este nuevo reino llamado Reino de Sardegna y se lo ofreció a la corona de Aragón a cambio de dejar la Sicilia. Es entonces cuando comienza el dominio catalán en esta isla hasta el 1479, año en el cual la corona de Aragón y la corona de Castilla se unen con el matrimonio de Fernando e Isabel, mas conocidos como los reyes católicos, dando origen al reino de España. La influencia catalana fue muy importante sobre todo en la lengua, de hecho, en el norte de la isla, en la ciudad e Alghero se habla catalán.


La corona sarda pasará a manos de los Asburgos en el 1714 terminando asi con cuatrocientos años de dominación catalano-española. Posteriormente, en el 1720 el rey del Piemonte Vittorio Amedeo cede Sicilia a los austriacos a cambio del reino de Sardegna, que despues del 1860 pasa a ser parte del reino de Italia. Tierra de confín y de pasaje como les contaba. Asi pues antes de los españoles pisanos y genoveses se habían dividido la isla. Fue en el 1015 cuando las republicas marineras de Pisa y Genova llegaron a la isla para combatir a los musulmanes. Dopo la victoria, los sardos muy debiles politicamente, permitieron el acceso de genoveses y pisanos a sus ciudades e instituciones.


Como ven, tantos pueblos han dejado su huella en la historia sarda. Importante es comprender su historia para entender sus bailes tipicos, su dialecto, que tiene bastantes palabras en catalán y en español.

Pues bien, que busca al viajero cuando llega a Sardegna? Sus hermosas playas. Calas escondidas, playas largas y desoladas, dunas y un mar cristalino estan alli para ser visitados

Playa en Villasimius

Y alli nos dirijimos entonces a disfrutar de sus escolleras, donde praticar esnorquel es toda una aventura, se ven peces multicolores, pulpos, cangrejos, cardumenes de peces que pasan junto a nosotros. Hermosas (y peligrosas) aguavivas, grandes y coloreadas de violeta de las cuales es mejor esta alejados..
Sumergirse seis o siete metros nos permite ver este acuario gigante desde abajo, el azul profundo de mar se pierde y uno esta alli, entre los peces mas variados, dejarse llevar hacia la superficie y observar esta maravilla es una experiencia única.

La gran cantidad de playas que ofrece Sardegna nos permite visitar distintas playas todos los días, desde la caleta intima a las largas playas de arena blanca. Cada una de ellas nos dan la posibilidad de volver a sumergirnos y descubrir nuevos peces, nuevas escolleras, he pasado horas con el esnorquel observando la fauna y flora marina, se llega a perder la noción del tiempo observando este espectáculo..

 

Dejamos la playa al atardecer, en esas horas donde todo se vuelve intimo y silencioso, el sol se esconde entre los montes y un ultimo chapuzón no puede faltar, a esas horas el mar es todo nuestro.

Los nuraghes, desde las alturas dominan el horizonte..

Hablar de Sardegna es hablar también de los nuraghes, construcciones megalicticas realizadas entre el 1800 y el 1100 antes de Cristo son las construcciones de este periodo mejor conservadas de toda Europa. Se encuentran únicamente en la isla de Sardegna. Su nombre es de origen pre indoeuropeo y podria significar torre vacia, estas torres se desarrollaron en el último milenio de la edad del bronce. La hipótesis predominante es que estas construcciones hayan sido templos religiosos y no torres con objetivos defensivos o militares, como se creía antiguamente. Existen en la isla unos siete mil nuraghes, sea en colina, en montaña como en la llanura.

Complejo Nuraghico Barrumini

 

Dejamos atrás los nuraghes porque los sabores de Sardegna nos invitan a la mesa. Un cochinillo, en sardo llamado “porceddu”, asado y servido en una bandeja de corteza de alcornoque, árbol del cual se extrae el corcho y que en esta isla abundan, nos espera. Buenos fiambres de antipasto acompañados de un vino blanco local llamado Vermentino di Sardegna, preludia el cochinillo. Este último servido con un excelente vino tinto de Sardegna, el Cannonau, cosecha 2011 y con 14,5 grados, que hace más suave el sabor del “porceddu”.

Sardegna produce excelente queso de cabra y de oveja, llamado Pecorino Sardo, de sabor fuerte, óptimo con vinos tintos estacionados. Los dulces son otra excelencia de Sardegna, asi como el pán Carasau fino y crocante, o el pán Pistoccu un poco mas grueso.
He comido los excelentes ravioles rellenos con queso pecorino que merecen un puesto de honor en la cocina sarda.

Ya que de árboles estuve contando, no quisiera olvidar a un viejo amigo que he reencotrado en esta isla ya que en el continente no esta presente. Me refiero al eucaliptus. Volver a sentir el perfume de los bosques de eucaliptus, caminar sintiendo el rumor de sus hojas bajo mis pies..que lindo.
Más de una vez he pasado por estos bosques para llegar a las playas, ya que estan muy cerca de ellas, y siempre me he llenado el alma de su perfume, he acariciado sus troncos y los recuerdos me llevaron a los veranos de América, cuando chico caminaba por el vivero y sentía este mismo perfume... siempre es bueno reencontrar amigos de la infancia y el eucaliptus es uno de ellos.

Pero bueno, hay otros amigos por conocer, los caminos y la distancia me trajeron hasta aqui y me llevaran todavía a lugares que no conozco.
Alli afuera hay todo un mundo por descubrir, un espectáculo para el espiritu que nunca descansa. Personas, culturas e historias para conocer; y que junto a usted, querido lector, espero compartirlas.

Hasta pronto.

Claudio
 

Sardegna, playas, historias y un  mar cristalino