Fue a pedido del plantel. Junto a Sampaoli también estuvieron Chiqui Tapia, Beccacece y Sacaloni. De qué hablaron.

 

Es lo que hacía falta. Lo que necesitaban todos. Para descomprimir. Para decir lo que tenían que decir. Para sincerarse unos con otros. Para dejar en claro las diferentes posturas. Pero para mantener el rumbo firme rumbo al objetivo: ganar el martes para pasar a octavos de final del Mundial.

 

Para eso fue la reunión que hubo este viernes entre los jugadores y el cuerpo técnico de la Selección argentina en la concentración de Bronnitsy, a 24 horas de la humillante derrota 3-0 ante Croacia que nos dejó al borde de la eliminación en primera rueda. Aunque Nigeria -rival del martes que viene- nos haya dado una vida mas al derrotar 2-0 a Islandia.

 

Después de los gritos de desahogo por los goles nigerianos, los referentes (Lionel Messi, Javier Mascherano, Sergio Agüero y Gonzalo Higuaín, entre otros) pidieron tener una charla con Jorge Sampaoli y sus ayudantes. Querían hacer una mesa redonda para exponer dudas, inquietudes, malestares. De un lado y del otro.

 

También participaron Sebastián beccacece y Lionel Scaloni, más Chiqui Tapia, presidente de la AFA. ¿Qué se dijeron?

 

La charla fue picante. Pero picante de verdad. Hubo reproches en la cara, dedos acusadores y pases de factura. Lo que cualquier grupo hace para sacar la basura y empezar de nuevo, ante la chance que se tiene de seguir en el torneo.

 

Aunque la relación entre los jugadores y el cuerpo técnico lejos está de ser la mejor (y ni siquiera entre Sampaoli y Beccacece hay química ya), esta cumbre en Bronnitsy sirve para encolumnarse detrás de un objetivo. Para sacarse de adentro lo que se vienen guardando hace tiempo. Y para arrancar de cero en estos cuatro días que quedan antes del último partido de la fase de grupos. Que puede ser el cierre de una historia que arrancó mal barajada, o que funcionará como punto de partida para una nueva aventura en octavos de final.