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Mientras el equipo define el ascenso, los dirigentes ya evalúan las contrataciones para afrontar la próxima temporada en la que se ven de nuevo en la escena principal del fútbol argentino. Buscarán dar golpes de efecto con nombres importantes y con la repatriación de ídolos

 

Confiados en que el equipo logrará uno de los dos ascenso directos en la B Nacional, los dirigentes de River ya comenzaron a negociar los refuerzos para la próxima temporada en la que se ven nuevamente en la Primera División luego del peor año en la historia del tras el descenso.

 

Buscarán dar golpes de efecto con la repatriación de ídolos del club -como sucedió con Fernando Cavenaghi y Alejandro Domínguez- o con la contratación de nombres rutilantes. La lista que ya se evalúa contiene los siguientes nombres: Sebastián Saja, Mauro Camoranesi, Diego Lugano, Javier Saviola y Pablo Aimar.

 

Todos son tan posibles como caros, pero River cuenta con la ventaja de haberse cotizado en grande pese al descenso: jugadores como Lucas Ocampos, Ezequiel Cirigliano o Luciano Abecasis, son sólo algunos de los chicos formados en la cantera en los que están cifradas las expectativas económicas a la hora de las ventas, que más interesan a los dirigentes.

 

En cuanto a las contrataciones, Saviola y Aimar son prioridad para Passarella. "El Kaiser" tiene debilidad por ambos y ya mantuvo comunicaciones para tentarlos con el regreso. Poco tiempo atrás, cuando la información se hizo pública, el técnico Matías Almeyda puso el grito en el cielo porque consideró que no era el momento de hablar de refuerzos cuando River se estaba jugando el regreso a Primera.

 

La negociación no será fácil: los jugadores del Benfica son altamente cotizados pero podrían negociar libremente sus contratos porque en junio se terminaría su vínculo con el club luso. Además, fue el propio Saviola quien adelantó en junio pasado que la posibilidad de volver es concreta: "Con Aimar siempre hablamos de River. A los dos nos han tratado muy bien y esperamos poder estar allí otra vez".

 

El caso de Sebastián Saja ya había sido una posibilidad en junio pasado cuando se diagramó el equipo que debería luchar por el ascenso pero las negociaciones no tuvieron buen final: hoy, la contratación de un arquero de categoría es la principal búsqueda de los dirigentes y, de ser "El Chino" el elegido, el club debería disponer como mínimo de los U$S 3,5 millones que cuesta su cláusula de rescisión con Racing, club que además no lo dejará ir fácilmente.

 

Luego volverían a intentar una negociación con Mauro Camoranesi, el jugador de Lanús que también ya había estado cerca de ponerse la camiseta "millonaria", situación que no se concretó por la difícil relación entre Sergio Fortunato, representante del ex Juventus, y Daniel Passarella, presidente del club.

 

Por último, los casos del defensor Diego Lugano, hoy en el Paris Saint Germain, y del delantero chileno del Colo Colo Esteban Paredes, están también dentro de las opciones, aunque para eso River debería desprenderse de algunos de los jugadores extranjeros contratados (Juan Manuel Díaz, Carlos Sánchez, César González y Adalberto Román), para abrir el cupo de futbolistas foráneos.