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Mensaje de despedida de Sergio Buil como Intendente Municipal de Rivadavia Imprimir
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Sábado, 12 de Diciembre de 2015 21:01
Decidir si leer o no mi mensaje y qué decir no fue sencillo, pues se trata de mis palabras de despedida en este Concejo Deliberante en el que hace 18 años ingresaba para ocupar mi primer cargo público representando a los vecinos del lugar al que pertenezco.
 
Al acercar los recuerdos y analizar los 2 años de Concejal y los 16 años pasados como Intendente Municipal, surge casi exclusivamente la necesidad de agradecer profundamente a mis afectos y al pueblo de Rivadavia.
 
Agradecer a mis padres que me permitieron ser libre en mis decisiones, me apoyaron incondicionalmente, me dieron valores y me enseñaron a luchar. Recordar a mi papá que no pudo verme electo Intendente, de lo que seguramente hubiera estado orgulloso.
 
Asumí como Concejal cuando Delfina, mi hija mayor, tenía 1 año y 6 días. Como Intendente, cuando Santiago tenía 3 meses y 10 días; y asumí el segundo mandato cuando Lara tenía 1 año y 11 meses. Han acompañado mi actividad pública durante todas sus vidas, sintiendo mis preocupaciones y mis emociones. Agradezco a Silvia, mi esposa, que es mi apoyo, que ha tenido el difícil sentido de la ubicación, que ha fortalecido mi fe y sensibilidad, y que junto a mis hijos han comprendido mis faltas y mis obligaciones, aceptando mis decisiones de vida, además de contenerme con su profundo amor.
 
Agradezco a mis hermanos con quienes, con diferencias de carácter, hemos compartido un espacio político al que apostamos desde nuestras convicciones, y me han protegido en estos años con la misma natural reacción con la que lo hacían cuando era niño.
 
Agradezco a los hombres y mujeres que dirigían el Radicalismo de Rivadavia en la década del 80 cuando comencé mi militancia política, que me permitieron fecundar amistades en cada pueblo de nuestro Distrito y me enseñaron que el fundamento de la política es servir a la comunidad. En nombre de ellos, de sus esfuerzos, sus lealtades, sus resignaciones, sus ideales, sus bonhomías, resalto el continuo acompañamiento de la mujer que entregó su vida a hacer por el prójimo, la que desde el primer día de mi gestión me acompañó entregándose a la labor municipal sin recibir compensación, la que me acobijó en mi actividad política y aguantó mis errores, agradezco a Petete que hizo que la quiera como a una madre.
 
Agradezco a los militantes y a los funcionarios, los que están y los que estuvieron, por entregar a lo largo de todos estos años momentos de sus vidas en búsqueda del bien común, que no han encontrado en mi la gratificación que merecen ni el suficiente respeto a sus entregas y dedicaciones. Nuestros logros han sido el fruto de la labor conjunta, del trabajo de equipo, movidos por un proyecto político guiado en satisfacer las necesidades de nuestro pueblo y en brindar un servicio público para todos. En ellos reconozco a José Ignacio que a diario soportó mi ira y mi mal trato, y que supo lograr el equilibrio para seguir adelante. Y también agradezco especialmente a Guillermo Ameijeiras, Daniel Mayoral, Karina Deandrea, Juan Andrés Lobo y Alejandro Soldati, que ocuparon en diferentes períodos el rol de Intendentes Interinos. 
 
Agradezco a los opositores, que desde sus diferencias me permitieron crecer y tuvieron el coraje de enfrentar la participación política partidaria interpretando que es una necesidad para el engrandecimiento de nuestro sistema democrático y el desarrollo de nuestra sociedad. 
 
Gracias a los empleados municipales y a sus representantes sindicales, con quienes hemos coordinado actividades que concluyeron en logros reconocidos por los vecinos, y con quienes mantuve una relación que hizo que me sintiera un compañero más.
 
Agradezco a las Instituciones Intermedias y referentes sociales con los que generamos un encuentro público-privado fructífero que trascendió en realizaciones que beneficiaron a la comunidad.
 
Gracias al Frente Cambiemos y dentro de él al Partido PRO, el espacio político que integramos con mucho convencimiento desde Rivadavia Primero, y que hoy tiene la responsabilidad de gobernar los destinos de la Nación, la Provincia y el Municipio, iniciando un camino de encuentros dirigido a combatir la pobreza, el delito y la corrupción y a conseguir el desarrollo económico y social. Resalto en esta construcción la amistad que me ha brindado Emilio Monzó, y su confianza para poder ocupar actualmente el cargo de Diputado Nacional.  
 
Gracias especialmente a todos los vecinos de Nuestro Distrito que han puesto su trabajo, su cordialidad, sus ganas de mejorar, sus exigencias, y su deseo de vivir en un lugar que los identifique en su ser y en su sentir; gracias por haber acompañando la gestión municipal, por apoyar decisiones complejas, y por hacer que esté tan orgulloso del lugar donde vivo. 
 
Creo que se es representante cuando el dolor del otro también es nuestro, cuando los debates los sostenemos en la búsqueda de la evolución social y cuando los lineamientos que determinamos marcan el camino al futuro; por esto, más allá que en las obras realizadas, mi satisfacción la encontraría en saber que cada vecino haya sentido la gestión municipal de 1999 a 2015 como un lugar propio, donde los logros compartidos han determinado un Distrito próspero.
 
Viví la función de Intendente con mucha intensidad y con el deseo de hacer lo mejor para nuestro Distrito. Guiado en el bien común, he considerado la búsqueda de la equidad social y del orden económico como prioritarios, contemplando especialmente la defensa de la división de poderes, la participación ciudadana y una fecunda relación público-privado.  
 
Me retiro del municipio con  plenitud por los momentos vividos y el trabajo cumplido. Con la expectativa de saber que una nueva etapa da inicio. En nuestro País, nuestra Provincia y nuestro Municipio corren aires nuevos que nos dan la esperanza de un desarrollo integral inclusivo.
 
Un joven dirigente, un amigo, que tiene consistencia conceptual y visión innovadora, a partir de hoy estará a cargo de la gestión municipal. Es a quien los rivadavienses hemos elegido para liderar este emocionante proceso que ha dado comienzo. Su vocación, transparencia, humildad y sentimiento, nos dan la seguridad de un tiempo de encuentros y realizaciones. Todos debemos estar muy unidos, acompañándolo en el camino hacia el futuro. Como no renovar las fuerzas y recrear las miradas, cuando Javier nos ha invitado a diseñar junto a él el lugar de nuestros sueños, y da el primer paso con la firmeza de quien claramente sabe que la tarea es de todos.
 
Dejo mi función de Intendente Municipal con alegría, con la alegría de saber que un nuevo Presidente de los Argentinos está dispuesto a enfrentar un proceso activo que produzca desarrollo y dignifique a las personas, con la alegría de comenzar a representar a mis compatriotas como Diputado de la Nación Argentina.
 
Dejo mi función con la alegría de saber que Javier Reynoso es el Intendente del Distrito de Rivadavia.
Gracias, gracias, muchas gracias.
 
Mensaje de despedida de Sergio Buil como Intendente Municipal de Rivadavia