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Un niño de 9 años murió en el Barrio Ranqueles de Pico. Se le desmoronó encima la zanja donde jugaba y nadie lo vio Imprimir
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Sábado, 09 de Octubre de 2010 15:03

La tragedia ocurrió en las últimas horas del viernes pero se desconoce aún a ciencia cierta a qué hora quedó atrapado el pequeño, identificado como Walter Escobar. Lo encontró un joven de 17 años que recordó la zona de la zanja donde era habitual ver jugar a los niños de esa zona de la ciudad, donde una empresa de Santa Rosa construye la red cloacal, una obra contratada por licitación por el gobierno provincial. 
A las 23,30 del viernes, los familiares del niño hicieron una presentación en la Comisaría Cuarta debido a que el pequeño no había regresado a su hogar desde la tarde, cuando salió a jugar con los amigos del barrio, en la zona de la calle 35 entre 42 y 42 bis.

Según los datos recogidos, otros niños jugaban con Escobar en la zanja abierta para colocar el tendido de cloacas, pero nadie advirtió nada irregular ni tampoco se percataron de la ausencia del amiguito.

Cuando los familiares enteraron a los vecinos que se lo estaba buscando, a las 0,30 del sábado, un adolescente de 17 años que vive en las inmediaciones recordó haber visto a Escobar jugando en un sector preciso de la zanja y hacia allí se dirigió.

La premonición del joven fue acertada. Debajo del desmoronamiento que se produjo allí, encontraron el cuerpo ya sin vida del pequeño Escobar.


El pequeño estaba en el interior de una cueva cavada por él mismo o por alguno de los niños que jugaban allí, a no más de un metro de profundidad, pero con toda la tierra desprendida, encima de su cuerpo.

El lugar está ubicado además, a pocos metros de la casa de los padres del niño y según confirmaron las fuentes policiales consultadas, era muy común ver allí a numerosos chicos del barrio jugando en el interior de la zanja, pese a que la zona estaba delimitada por señalización de colores muy visibles e incluso, a que la empresa contratista, ECOP SRL, de Santa Rosa, tenía asignados serenos.

En el hecho intervino el Juzgado Penal 1 a cargo de Horacio Tolosa, secretaría de Alejandro Gilardenghi y según trascendió, quedó descartado que existieran dudas respecto de cómo sucedió el drama. La autopsia reveló que el niño murió por asfixia y que no tenía ningún otro tipo de golpes o lesiones.

En el lugar trabajó el área de Criminalística de la UR II que efectuó las pericias del caso, en tanto el forense, Graciano Masó fue el encargado de realizar la autopsia, tras lo cual el cuerpo fue entregado a los familiares.

En la madrugada del sábado, la justicia y la policía requirieron la declaración del propietario de la constructora, el empresario Luis Pessi y del responsable de la obra, ingeniero Fernando Peironnet, quienes declararon en la Comisaría Segunda, que se encargó de realizar las actuaciones correspondientes.

La justicia ordenó luego que se tomaran las previsiones para que el lugar quede custodiado y ahora, dos policías vigilan que nadie ingrese a la cavidad abierta en la tierra.

Según se explicó, los 200 metros de esa zanja son parte de la obra de cinco mil metros licitada por el gobierno provincial, para construir la red de cloacas en distintos sectores de la ciudad.

 

Un niño de 9 años murió en el Barrio Ranqueles de Pico. Se le desmoronó encima la zanja donde jugaba y nadie lo vio