Archivo Master News

El músico nacido en Junín y criado en Burzaco, falleció esta mañana según confirmó su familia por las redes sociales. Era considerado uno de los guitarristas más prestigiosos del mundo.

 

La muerte del reconocido guitarrista Juanjo Domínguez, sorprendió a todos y volvió a golpear al mundo del arte.

 

Domínguez era considerado uno de los mejores guitarristas del mundo, había nacido en la localidad de Junín y criado en Burzaco, partido de Almirante Brown.

 

Esta mañana, la noticia fue confirmada desde su cuenta de Facebook.

 

“Lamentamos informar que falleció Juanjo Domínguez. Q.E.P.D. Después avisaremos donde serán velados sus restos”, fue el escueto y doloroso comunicado que se emitió.

 

Juanjo nació en Junín el 23 de octubre de 1951 y al cabo de su extensa carrera, tomó prestigio en diferentes partes del mundo.

 

Debutó en Canal 7, a los ocho años, acompañando al poeta Jaime Dávalos. A lo largo de los años grabó ciento treinta discos acompañando, entre otros, a Rubén Juárez, Horacio Guarany, Hugo Marcel, Alberto Morán, Alberto Echagüe, María Graña, Alberto Podestá, Virginia Luque y Roberto Goyeneche.

 

Una de las anécdotas que el propio Dominguez contó acerca de sus primeros contactos con la música, sintetizan su pasión y talento:

 

“Mi viejo rasgueaba un poco la viola y yo me sentaba al lado a escucharlo y después me di cuenta que no lo escuchaba a mi viejo, escuchaba la guitarra. Mi viejo tocaba muy poco y mal, con el tiempo me di cuenta de eso. Empecé a juguetear con la guitarra de muy chico. A los 12 años me recibí de profesor de teoría y solfeo y empecé a estudiar en el Conservatorio Julián Aguirre de Banfield”, contó para una entrevista.

En cuarenta años de carrera solista realizó nueve giras por Estados Unidos, once por Japón, Europa toda, Turquía, China, Costa Rica, Chile y Brasil. En 205, ganó un premio Konex como uno de los mejores instrumentistas de la última década en la Argentina.

 

En la edición de Cosquín del 2018, Juanjo fue el músico principal del homenaje que se le realizó a Horacio Guaraní, a quien acompañó con su guitarra durante tantos años.

 

“No quería viajar ni hacer guita, quería tocar la guitarra. Y gracias a Dios ese sueño se hizo realidad. Toqué la guitarra en todos lados y recorrí el mundo”, había explicado hace poco.