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Mario Lange dejó su arte en América para la posteridad Imprimir
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Lunes, 15 de Julio de 2019 07:05
Comenzó este jueves por la mañana pintando un mural en el frente del Estadio Hermenegildo Nieto del Club Barrio Norte y el viernes continuo por la escuela de Educación Secundaria Nº 1 Jose Manuel Estrada. En una charla en master FM 102.1 nos contó su presente.
 
Mario Lange es la  esencia de una persona, definición abstracta si las hay, hace referencia a aquello invariable y permanente que constituye nuestra naturaleza, eso que  persiste más allá de las modificaciones del entorno y contexto…
 
Podemos decir que la esencia del artista plástico Mario Lange es la libertad. Seguramente muchos pensarán  que esa es  una definición fácil de obtener si de quien estamos hablando es de un sujeto que  dedica su vida al arte pero Mario tiene.
Lange es nacido en Strobel, Entre Ríos, un pequeño pueblo a orillas del Paraná, ese río le dio el alimento a él y a su familia infinidad de veces: “no usábamos dinero prácticamente, porque nos alimentábamos del río, la  huerta y lo que cazábamos”.  La familia Lange era muy humilde, vivía en una casa de 3,50 x 4,50 y en ese espacio se comía, estudiaba y dormía. La construyeron entre los hermanos y su madre trayendo el barro y haciendo los adobes, allí vivió hasta los once años, edad en la que se traslada a San Luis con su padre para trabajar en la construcción. De esa etapa de su vida guarda los mejores recuerdos, resalta que eso lo marcó para bien, era absolutamente libre, la naturaleza era su ámbito y aunque para algunos esa pobreza material puede reflejar tristeza, para el sólo son recuerdos de una infancia feliz, de absoluta libertad.
 
En ese espacio la constancia para asistir a la escuela, no faltar ni un solo día, porque era ahí en donde estaba su maestra de plástica y el encuentro con el  dibujo. Ya en Villa Mercedes, trabajó junto a su padre como albañil, el joven Mario levantaba cuatro paredes mientras sus compañeros dos, era incansable, inquieto…como lo es hoy en día,  esa experiencia de trabajo lo impulsa a los veintiún años a comenzar con su proyecto de empresa constructora. Siempre tuvo fascinación por las casas, el diseño, la intervención de los espacios y así comienza su trabajo artístico, con sus propias construcciones, hacia los planos a mano alzada y se los pasaba a un arquitecto, a partir de ahí intervenía cada espacio: desde los colores hasta el diseño del mobiliario, cortinas y cuadros (que él mismo empezaría a pintar). Cuando vendió esa casa, dejó todo el arte que le puso encima y así hizo con cada una de las que siguieron, colores, diseños y cuadros se iban quedando. El nacimiento de Emilia, su primer hija, lo encuentra pintando para ella las primeras piezas planas y el color toma más fuerza, Mario no utiliza prácticamente ni el negro, rojo o marrón (excepto en su trabajo abstracto).
 
Nueva visita a  Rivadavia
 
Una de sus tantas paciones esta en pintar murales en establecimientos educativos, de hecho ha pintado tanto y por tantos lados que el mural pintado en Barrio Norte recuerda que es el Nº 1226 en Argentina – “estamos muy contentos con lo que hacemos, no solo hago murales, la gente que recorre San Luis va a ver muchos trabajos míos, tengo talleres de arte y hace 4 años que no paro de pintar, recorreindo escuelas y trabajando con miles de chicos en las mismas…, el lugar más insólito en el que me ha tocado trabajar es en la Casa de Gobierno de san Luis, por fuera y por dentro y vengo de pintar un cementerio con flores y de ahí empezaron varios municipios a solicitarme el trabajo porque pasan de ver tristeza a ver algo más alegre, fue algo increíble, fuimos más de 600 personas trabajando en ese proyecto…”
 
Su llegada
 
“Estuve en varios lugares de Rivadavia, recuerdo Sansinena, González Moreno, hace muy poco tiempo en la Escuela de San Mauricio y en realidad las maestras son quienes me contactan y las obras no tienen costo para ellas, solo pagan los viáticos porque sabemos que es muy difícil hacerse cargo de un trabajo de estas características…, en el caso del tapial de la cancha de Barrio Norte no tengo idea de lo que voy a hacer, los chicos de las disciplinas del club participan pintando y esa es la idea, llegue, vi el tapial y ahí empezamos a pintar sin una idea o bosquejo planeado, se plasma lo que nace…” – cuenta Mario agregando que – “amo lo que hago, es muy lindo, es lo que me gusta hacer, ni siquiera estoy dos días en un mismo lugar, conozco Argentina a través del arte, nunca duermo dos días en un mismo hotel, es algo muy loco, mis principales clientes son los chicos de jardines de infantes y amo trabajar con ellos, porque terminan siendo parte de la obra de arte y eso para mí tiene un valor incalculable…” – aseguro el artista muralista Mario Lange.
 
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