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Autos, palta y leds. Cómo se vive en la calle la inesperada economía postPASO Imprimir
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Jueves, 15 de Agosto de 2019 22:03
Por Carlos Manzoni
 
La gente intenta cubrirse de futuros aumentos y compra en cantidad
 
Las concesionarias de autos suspendieron sus ventas por orden de las terminales. La palta pasó de $2000 a $3000 el cajón en el Mercado Central. Una casa de indumentaria aumentó automáticamente 20% sus precios y lo mismo hizo una conocida cadena de electrodomésticos. Todas estas son postales de la Argentina "postPASO", en la que el salto del dólar marca el ritmo de la vida.
 
Es que el resultado de las elecciones hizo que el dólar se disparara, algo que en estas latitudes solo significa una cosa: el veloz traslado a los precios en pesos de los productos importados o que tienen componentes provenientes del exterior.
 
Julián está levantado desde las 4 de la madrugada. Tres veces a la semana deja la cama a esa hora para hacer la compra de frutas y verduras en el Mercado Central. Parado en medio de los cajones de su local, ubicado en Billinghurst y Güemes, cuenta lo que vivió apenas horas antes: "Todo aumentó un 20% y más también. Todo. Lo que viene de afuera y lo de acá también. La palta, por ejemplo, pasó de $2000 el cajón a $3000; ya casi ni vendemos por kilo. Si querés, te vendo una a $70", invita.
 
Fernando La Valle, uno de los dueños de la Frutería Libertador, fundada en 1969 y ubicada en Juan F. Seguí 4434, cuenta que los duraznos que vienen de España, por citar un caso, tiene que venderlos a $230 el kilo. "Hubo una suba de precios en todo lo que viene importado, sobre todo en la palta, la banana y el ananá. Para que te des una idea, dicen que la banana premium, que llega de Ecuador, se va a ir a $1000 el cajón", relata La Valle.
 
El efecto del aumento del dólar llega hasta las operaciones concretadas por Mercado Libre. Gustavo Biondini, un paseador de perros que trabaja en la zona de Recoleta, cuenta su caso. Compró anteayer a la mañana un anafe marca Brogas, por $1499, lo pagó y recibió la confirmación y detalle de su compra, pero la operación no llegó a buen puerto. "Me acaban de mandar un mensaje de cancelación", subraya. El mensaje dice: "...la empresa Brogas no está entregando mercadería por el salto del dólar hasta la semana que viene...". La conclusión de Biondini no se hace esperar: "¡Imaginate si esto pasa con una cocina de $1499, lo que debe pasar con el resto!".
 
En tanto, en un local de la marca de indumentaria Salomon, ubicado en Alto Palermo, ya todo está 20% más caro que el viernes pasado. "Nosotros no tenemos que remarcar nada, porque ya directamente desde casa central nos vienen actualizados los precios", comenta Julián, uno de los empleados, cuya única compañía ante el vacío de clientes es su compañero de atención al público.
 
En el caso de los electrodomésticos, las cadenas tienen dos cosas para contar: la primera es que el lunes, muy temprano, volaron las ventas. "Porque la gente se quiso cubrir de lo que podía llegar a pasar después, cuando se disparara el dólar", analiza Claudio, un empleado del local que Garbarino tiene en la avenida Santa Fe 3211. La segunda: el traslado a precios del incremento del dólar. "Eso fue a la mañana, porque a la tarde ya tuvimos las nuevas listas de precios con un aumento de 20%", agrega.
 
Son las 11.30 de la mañana y en el local mencionado no hay un solo comprador. Afuera, casi al lado, la pizarra de una casa de cambio muestra que el dólar para la compra está a $51 y para la venta, a $57. "Está viniendo mucha gente a comprar -dice el chico que reparte volantes en la puerta-. Más que otros días, por supuesto".
 
Andrés Silva, un paseador de perros que trabaja en la zona de Retiro, cuenta que hace dos días, cuando tuvo que renovar el pedido de alimento para las mascotas, se encontró con que una de las marcas más conocidas ya había aumentado sus precios entre 20% y 25%. "Lo que hice fue no comprar y empezar a averiguar precio por todos lados. Pero tarde o temprano voy a tener que reponer alimento", dice.
 
Un rubro totalmente diferente, el de los autos, fue directamente a una solución más drástica. Según cuenta Álvaro, encargado de ventas en el concesionario SVA, que comercializa la marca Peugeot, en Scalabrini Ortiz 950, confirma que se suspendieron las ventas. "La orden baja desde las fábricas y es lo mismo para todas las terminales. Prefieren no vender, antes que pisarse en el precio. Esto pasa siempre que aumenta el dólar, es cantado", afirma.
 
El vendedor de SVA aporta algo más, por fuera de su sector. "Tengo un amigo que vende alimento para mascotas y me contó que ayer reclamó el pedido que había hecho el viernes y su proveedor le respondió que no se lo iba a enviar, que había anulado la orden. Nadie quiere vender sin precio", cuenta.
 
Gabriel Tomas, presidente de Iron Group, una empresa que vende maquinaria para la construcción, comenta que su lista de precios está en dólares. "Así que para mi comprador el impacto en pesos se siente enseguida. Lo que hago es dar financiación en pesos hasta por el 80% de los equipos, a una tasa de 2% mensual, hasta 18 cuotas", señala.
 
En Meditarránea SA, una empresa que se dedica a la venta mayorista de artículos de ferretería, confirman que ayer incrementaron 20% los precios con respecto a los valores del viernes. "En el rubro nuestro hablé con colegas que me confirmaron que hicieron el mismo ajuste y están a la espera de ver cómo se desarrolla la cotización del dólar esta semana. Sé también de otros colegas que esta semana dieron vacaciones y de otros que suspendieron las ventas", indica Rodolfo, que está encargado de la oficina de ventas que esta firma cordobesa tiene en Buenos Aires.
 
Por: Carlos Manzoni - Diario La Nación
 Autos, palta y leds. Cómo se vive en la calle la inesperada economía postPASO