Muerte de un bebe en Realicó: Acusado insiste con la versión del accidente, pero peritos la rechazan de plano Imprimir
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Jueves, 12 de Octubre de 2017 00:06
Pablo Daniel Tessio (25) declaró ayer en el primer día del juicio que se le sigue por la muerte de Gabriel Agustín Rodríguez, de 11 meses, ocurrida en Realicó el 12 de diciembre del año 2015.
 
El joven está imputado por el delito de homicidio simple y ante el tribunal colegiado, ayer por la mañana, reiteró lo que declaró horas después del fallecimiento: que el bebé se le cayó de los brazos cuando intentaba hacerlo dormir. Sin embargo los peritos y profesionales que atendieron el caso fueron contundentes en señalar que las heridas sufridas por el bebé no pudieron tener el resultado fatal sin la existencia de un acto de extrema violencia.
 
Pablo Daniel Tessio, el carpintero realiquense de 25 años acusado de homicidio simple, asegura que el bebé de 11 meses, hijo de una amiga de 21 años con la que mantenía una relación sentimental, el 12 de diciembre de 2015 a la tarde se le resbaló de sus brazos cuando intentaba hacerlo dormir, y que producto de ese acto el niño sufrió heridas que luego le determinaron la muerte. Las pericias determinaron que, si fuera tal como lo señala el imputado, el bebé cayó de unos 1.20 metros, y que a esa altura sería imposible que padeciera semejantes heridas, y menos ocasionarle la muerte.
 
Aún así Tessio, ayer por la mañana ante el tribunal colegiado integrado por los doctores Florentino Rubio, Carlos Federico Pellegrino y Marcelo Luis Pagano, mantuvo la misma versión que diera ante los efectivos policiales realiquenses que lo detuvieron y más acá en el proceso, al momento de realizarse la reconstrucción del hecho. El juicio contra el realiquense de 25 años, de profesión carpintero y sin antecedentes policiales y judiciales, comenzó ayer y culminará hoy con la presencia de testigos de la defensa y los alegatos de clausura.
 
El fiscal Armando Agüero tuvo a su cargo, apenas abierto el debate, del alegato acusatorio. Y en ese plano el actual Fiscal General de la Segunda Circunscripción, acompañado por la fiscal Ivana Hernández, el prosecretario Guillermo Komaroski y el secretario de la procuración Ignacio Di Nápoli, apoyado en recursos técnicos para describir escenario y resultado de la autopsia, trazó un duro panorama para el acusado que, de ser hallado culpable, podría ser condenado a una pena de 8 años de prisión de efectivo cumplimiento. Al describir lo presuntamente ocurrido en la pequeña habitación de la vivienda ubicada en Italia 2270, esa tarde, Agüero fue duro.
 
“Tessio alzó con sus brazos al bebé y lo lanzó con extrema violencia contra la pared o el suelo de la habitación, provocándole la muerte ocurrida ese mismo día alrededor de las 20:30 como consecuencia de una hemorragia y necropsia cerebral, traumatismo de cráneo, le fracturó los huesos del cráneo con desplazamiento y desprendimientos, y pérdida focal de masa encefálica. Asimismo le causó un traumatismo violento en dorso, sin lesión externa, con hematoma contuso pulmonar posterior lado derecho y con derrame hemático pleural, entre otras”, dijo.
 
Agüero repasó la versión dada por Tessio, mostró fotos y videos del lugar del hecho, y de la autopsia realizada al bebé. En todo momento, con esa apoyatura técnica, el funcionario intentó demostrar a los jueces, el acusado y el defensor particular Oscar Ortiz Zamora, que la mecánica para producir el resultado fatal resultó de extrema violencia, visión que a lo largo del debate fue compartida por los profesionales médicos, peritos y forenses.
 
“Me mandé una cagada”
 
Tessio aceptó declarar en el juicio, y no se salió de su relato inicial. “El nene estaba sentado en la cocina, lo agarré porque lloraba mucho y nadie lo atendía, su madre había salido, yo me estaba bañando. Lo alcé, lo acosté en la cama, y cuando sentí que volvía a llorar salí mojado como estaba, me puse un toallón, lo cargué pero se me fue para atrás, golpeó la cabeza contra el parante de la cama y luego en el piso. A los 5 minutos llegó la madre y le dije que me había mandado una cagada, que se me había caído el nene y se había golpeado la cabeza, me respondió que no importaba, que ya se le iba a pasar, le dió la teta, lo hizo dormir, y regresé al baño. Cuando salí le dije que lo llevara al hospital porque tenía un chichón en la cabeza, ahí fue que mi madre lo tomó en brazos y lo llevó con un vecino al hospital”, fue el corto relato del imputado. “Mi única intención fue calmarlo, para que no llore, estaba solo el nene, en ningún momento quise tirarlo directamente al piso, no llegué a agarrarlo”, afirmó ante la audiencia.
 
Extrema violencia
 
El médico forense Juan Carlos Toulouse describió con lujo de detalles lo observado durante la reconstrucción del hecho junto a los funcionarios judiciales. Y luego de repasar un video proyectado de esas actuaciones, no dudó en señalar que las lesiones observadas en el bebé solamente podrían relacionarse con un accidente de tránsito, un choque frontal. “El relato no se condice con las lesiones”, dijo luego de detallar las heridas registradas durante la autopsia, “son lesiones hechas con gran intensidad, hasta con pérdida de masa encefálica” afirmó.
 
Primera atención
 
Los médicos Hugo Rippa y Sandra Olivetto fueron quienes, en primera instancia, recibieron al bebé lesionado y lo acompañaron hasta Santa Rosa. Ambos, esa tarde de diciembre. estaban de guardia en el hospital de Realicó. “Uno de los familiares que trajo al bebé dijo que el muchacho lo había tirado para arriba para calmarlo y que se le había escapado de los brazos, la madre dijo que se había caído de la cama. Yo he visto muchas caídas, algunas de varios metros de altura, pero nunca ví lesiones como esas, no es posible que alguien se lastime de esa manera cayendo de 1.20 metros de altura”, señaló Rippa.
 
El médico puntualizó que el bebé llegó en coma y que inmediatamente se decidió trasladarlo a Santa Rosa ante la inexistencia de una Unidad de Terapia Intensiva Infantil en General Pico. Por su parte su compañera de guardia ese día, la doctora Sandra Olivetto, también aportó su experiencia. “Me extrañó la versión de la caída, por eso en mi informe coloqué esa explicación entre comillas. Lo dijo la madre, muy banalmente, no la ví angustiada ni desesperada, no es habitual esto. Fue una caída violenta, las lesiones no son compatibles con una caída de 1.20 metros”, reiteró la profesional.
 
Un “rehuevo” en la cabeza
 
Dalma Johana Rodríguez es la madre del bebé y ayer, desde Realicó, vía telefónica desde el hospital realiquense donde se encuentra internada debido a un avanzado estado de embarazo, también brindó su testimonio. “Salí a hacer un mandado y dejé el nene en la cocina, cuando llegué Pablo me dijo que se había mandado una cagada, que se le había resbalado y caído el nene. Yo lo levanté, tenía un “rehuevo” en la cabeza, le di la teta, le puse hielo en el chichón, se durmió y no podía despertarlo”, relató.
 
La joven explicó que debido a las amenazas recibidas por parte de la familia de Tessio debió regresar a Buenos Aires, de donde es oriunda, y luego regresar previo paso por la localidad de Huinca Renancó. “Me amenazaron porque decían que yo lo iba a hacer meter preso a Pablo”, afirmó. También, que fue asistida psicológicamente debido al suceso, luego de sobrepasar varios episodios donde no estuvieron ausentes continuas visitas al cementerio donde está la tumba de su hijo. “Iba todas las noches, con una mamadera”, dijo. 
 
Sin demasiadas variantes Rodríguez trató en todo momento de no responsabilizar mayormente a Tessio y evitó en todo momento dar pistas a una supuesta relación sentimental entre ambos, “no es el papá del nene, y nosotros nunca fuimos pareja”, afirmó no menos de dos veces.
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