Ayer, el Gobierno decretó las “excepciones autorizadas” a partir de la petición de los municipios, y se vienen protocolos “localizados”.

 

Después de una semana de diálogo con intendentes de todos los sectores, del interior y del Conurbano, y con representantes del Gobierno nacional, Axel Kicillof explicará los alcances de la “cuarentena administrada”, segunda fase del aislamiento decretado para impedir la expansión del COVID 19.

 

A lo largo de los últimos días, Kicillof, junto a su equipo de Gobierno -la ministra Teresa García, el Jefe de Gabinete Carlos Bianco y el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak- dialogó con los intendentes y recibió propuestas e inquietudes respecto de la “flexibilización” de la cuarentena.

 

De ese diálogo salieron propuestas concretas y sistematizadas, como la de Laprida, que armó un registro de “delivery” y analizó cómo implementarlo para poder restablecer la actividad económica. Otras no lo fueron tanto: el intendente de Azul, Hernán Bertellys envió 53 pedidos “particulares” de toda índole, sin ninguna elaboración.

 

Esa actitud ameritó un tirón de orejas del Gobierno. Corrió por cuenta de la ministra de Gobierno, Teresa García, quien advirtió que “debe existir una ética y una responsabilidad con el cuidado de los vecinos por parte de los intendentes respecto de las medidas que proponen”.

 

Ayer a última hora se conocieron más medidas. El gobernador generó el paraguas legal para administrar la cuarentena y las actividades que quedarán exceptuadas. Según el artículo 3 de la Decisión Administrativa 524, la provincia puede implementar y hacer cumplir los protocolos sanitarios de cada jurisdicción.

 

El decreto firmado por el gobernador establece cómo se implementan las excepciones autorizadas, teniendo en cuenta las peticiones que presentarán los municipios ante el Ministerio de Jefatura de Gabinete de Ministros de la provincia. A partir de esto se pretende determinar que la situación epidemiológica local sea atendida por cada distrito. Además de llevar un seguimiento con las características propias del partido, para minimizar el riesgo de propagación del virus.

 

Es decir que cada municipio comunicará los protocolos a seguir para poner en marcha la actividad exceptuada y la provincia será la encargada de evaluar el plan teniendo en cuenta lo establecido por el Gobierno Nacional.

 

Además, comunicaron que las actividades que aún no fueron aprobadas por el Gobierno Nacional, la provincia está a cargo de las consultas para la inclusión y la aprobación de los protocolos sanitarios correspondientes que deberán ser aplicados en los municipios que las hayan solicitado.