El fiscal Walter Mercuri confirmó en las últimas horas su pedido al juez de que el caso se investigue como "homicidio agravado".

 

En el marco de los avances en la investigación del asesinato a golpes de Fernando Báez Sosa, de 19, la madrugada del sábado pasado a la salida de un boliche de Villa Gesell, cuando fue atacado por un grupo de personas, el fiscal que interviene en la causa, Walter Mercuri, confirmó en las últimas horas su pedido al juez de que el caso se investigue como "homicidio agravado" y reveló un dato estremecedor: el joven "estaba tomando un helado" cuando lo abordaron sus agresores.

 

El fiscal dijo a TN que el joven "estaba tomando un helado" al momento del ataque y solicitó que el caso se investigue como "homicidio agravado", ya que consideró que los agresores "sabían lo que hacían" cuando golpearon a Fernando Báez Sosa hasta la muerte a la salida del boliche Le Brique.

 

"La calificación que yo le pedí al juez es la de homicidio agravado por la participación premeditada de dos o más personas. Es un delito que tiene una pena de prisión perpetua", dijo Mercuri.

 

Si bien la condena sería la misma para todos de mantenerse la acusación, consideró solamente a dos de los once rugbiers detenidos como coautores del asesinato de Fernando. "Ellos fueron a los que se ve, en las imágenes que se hicieron públicas, golpeando a la víctima con patadas en la cabeza cuando estaba tirada en el piso, hasta que fallece", explicó.

 

Con respecto a los nueve implicados restantes, entendió que fueron "partícipes necesarios" del hecho. En este sentido, argumentó que su rol en el asesinato del joven fue impedir que sus amigos se acercaran a ayudarlo. "Los alejaron con golpes de puño y patadas para evitar que pararan la pelea", aseguró.

 

En relación con el origen del conflicto, Mercuri informó que todo empezó dentro del boliche, cuando una de las personas detenidas "se molestó porque un amigo de Fernando pasó cerca de él y lo rozó".

 

En ese momento, el rugbier comenzó a agredirlo y el joven se acercó a separarlos, pero "recibió un golpe de puño innecesario e injusto de uno de los agresores". "Es ahí cuando él se defiende y todos son expulsados del boliche", relató.

 

En tanto, el fiscal contó que en el allanamiento al domicilio donde estaban los detenidos se incautó una gran cantidad de elementos de prueba. Entre ellos, ropa y calzado con manchas de sangre que coinciden con los que se ven en los videos.

 

También afirmó que, a pesar de las numerosas botellas de alcohol encontradas en el domicilio, un posible estado de ebriedad de los causados no constituiría un atenuante en la calificación de delito.

 

"Aunque hubieran consumido alcohol, estas personas sabían lo que hacían. Cuando salieron del boliche fueron directamente a buscar a la víctima. Si hubieran tenido solamente la intención de lesionarlo, cuando Fernando cayó desmayado al piso se hubiera terminado la agresión. Pero continuaron golpeándolo con patadas en la cabeza cuando estaba inconsciente", sentenció.

 

Finalmente, el fiscal confirmó que este domingo se les tomará declaración indagatoria a los 11 rugbiers implicados. Además, aclaró que, si bien él colaborará con este procedimiento, a partir del día de hoy la encargada de llevar adelante la investigación será la fiscal Verónica Zamboni.