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Martes, 02 de Abril de 2019 23:35
Atlético Paranaense le hizo precio a un Boca flojo en el retroceso, perdiendo la segunda pelota y sin eficacia arriba. Cayó 3-0 pero pudo haber sido aún peor si no fuera por Andrada. Marco Ruben hizo los tres goles. Mirá los goles en vídeo.
 
Golpazo. Y más que sorpresivo. Boca sufrió más de lo esperado en Brasil y vio cómo Atlético Paranaense le hacía precio con un 3-0 durísimo que tuvo a Marco Ruben como goleador de la noche.
 
Boca soñaba que este gran pasar en la Superliga, este nivel de menor a mayor que llevaba con el equipo de Alfaro siguiera su curso en la Copa Libertadores. Y aunque el rival fuera un brasileño jugando en su casa, ni el más pesimista de los hinchas ni del plantel pensaba que podía haber tantas diferencias. Diferencias que no terminaron en una goleada histórica de casualidad.
 
Paranense salió decidido desde el primer minuto a llevar el ritmo del partido. Aceleraba, inquietaba a Andrada pero también mostraba que podía ser atacado. Villa llegaba, Benedetto llegaba… El ida y vuelta parecía mostrar un partido parejo y peleado. Pero los minutos pasaban y el que crecía era Lucho González mientras que en Boca no aparecían con regularidad ninguno como para equilibrar la historia.
 
Todo muy lindo hasta que Marco Ruben mostró su olfato intacto tomando un centro rápido tras una distracción de Buffarini. Fue el inicio de un camino sin retorno: Paranaense corregía sus errores y Boca profundizaba los suyos.
 
La reacción del equipo de Alfaro llegó bastante rápido pero con el mismo problema que antes: sin esa eficacia que suele tener este Boca. Benedetto primero y luego Bebelo, dos veces en la misma jugada, tuvieron la chance de empatarlo pero se quedaron sólo en esa intención.
 
Las líneas de Boca empezaron a separarse tanto, motivado quizá por la urgencia de ir al empate, que Atlético Paranaense empezó a tener una y otra ocasión. Y cuando un goleador está de racha como Marco Ruben, se sufre. Su oportunismo para buscar el pase primero y para encontrar un rebote después, terminó sellando la suerte del partido.
 
Apenas un amague en el primer tiempo de solidez y poca eficacia ofensiva. Mal balance para un Boca que, al final del partido, tiene que agradecer de que los brasileños no le hayan metido un par más de goles.
Fuente: Olé
 
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