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Dolor e indignación en Quilmes por el salvaje asesinato de un joven Imprimir
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Domingo, 29 de Abril de 2012 12:01
Los restos de Marcelo Brian Garberoglio son velados en la localidad del sur del conurbano por familiares y amigos. La víctima agonizó durante una semana por los brutales golpes que recibió cuando lo interceptaron para robarle las zapatillas
 
"Le dieron con un palo en la cabeza y se cayó al suelo, donde lo patearon, le sacaron los dientes y le quebraron los dedos de la mano a palazos", contó Walter, el padre del joven de 16 años.
 
Luego de agonizar una semana en un hospital de Capital Federal, Marcelo Brian Garberoglio falleció el viernes por la noche producto de los golpes recibidos, tras ser atacado por una patota a la salida de un boliche en Quilmes.
 
El joven sufrió fractura de cráneo y lesiones durante el feroz ataque del que fue víctimas y que finalmente le provocaron la muerte.
 
El vehículo y las caras de los tres agresores fueron identificados por las cámaras de seguridad del municipio, pero todavía no hay detenidos. El padre de la víctima señaló que su hijo fue atacado por "cuatro hombre grandotes de pelito corto" que se bajaron de un auto.
 
"El que le pegó a mi hijo el palazo en la cabeza, tenía mucho pinta de yuta y vigilante", manifestó Walter. "Estos hombres empezaron a buscar roña y los chicos se defendieron", sostuvo.
 
Fuentes policiales confirmaron que el hecho ocurrió el fin de semana pasado, a la salida del boliche Punto Límite, ubicado en la avenida Calchaquí al 4200, del partido de Quilmes, donde el adolescente estaba junto a un grupo de amigos.  
 
Una tía del adolescente que se identificó como Danila, denunció que dentro del local "hubo unas miradas, una discusión" con hombres de entre 30 y 40 años y luego ese grupo persiguió a su sobrino.  
 
"A Marcelo lo corrieron diez cuadras, bajaron de un auto, lo agarraron en la plaza y le empezaron a pegar con un palo, gritando que eran `los machos de Wilde`", agregó.
 
Los familiares señalaron que le robaron la campera y las zapatillas. "Eso es lo de menos, ojalá le hubiesen robado y lo hubiesen dejado pero no, me lo mataron", manifestó el padre del joven de 16 años.
 
Los efectivos de la comisaría 9na. de Quilmes, donde recayó la causa, no descartan ninguna hipótesis e investigan si, en realidad, hubo una pelea entre los dos grupos o si los agresores intentaron robarle a la víctima y sus amigos.
 
 
 
 
 
 
Dolor e indignación en Quilmes por el salvaje asesinato de un joven