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Por Sergio Buil *

 

Cuatro meses después de su aprobación en Diputados, este miércoles la Cámara de Senadores convirtió en ley el proyecto que autoriza el uso medicinal del cannabis, iniciativa de mi autoría que contó con un amplio apoyo parlamentario.

 

Como legislador, es un orgullo y una gran satisfacción ver que un proyecto que trabajamos durante meses junto a ONGs y familiares se convierte en ley. Con un Congreso abierto, de cara a la gente, vamos a poder seguir transformándoles la vida a los vecinos.

 

Nuestro rol como representantes del pueblo es acercarles soluciones a aquellos argentinos que necesitan de un Estado presente, en este caso facilitándole el acceso al empleo de la cannabis sativa, en la forma en que sea necesaria.

 

Con tan sólo escuchar el relato en primera persona de un familiar o un amigo contando las cosas que tuvo que hacer para acceder a la medicina, nos obliga a nosotros a dar esta discusión que muchas veces se acotó a la legalización o no de la marihuana. Acá hablamos de miles de argentinos que necesitan de esta medicina para mejorar su salud, la cual ahora será provista por el Estado en forma legal.

 

En cuanto al proyecto, la ley sancionada crea el programa nacional para el estudio y la investigación del uso medicinal del cannabis. Serán atribuciones de este las de establecer lineamientos de asistencia, tratamiento y accesibilidad; así como también el de garantizar el acceso gratuito al aceite de cáñamo y demás derivados del cannabis que se incorporen.

 

Además, a través de este programa se investigarán los fines terapéuticos y científicos de la planta y sus derivados en la terapéutica humana; y se conocerán los efectos secundarios del uso medicinal, estableciendo la seguridad y las limitaciones para su uso y promoviendo el cuidado de la población en su conjunto.

 

*Diputado Nacional por el PRO