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Tras la reunión que ayer mantuvieron las cuatro entidades del Campo con el gobierno bonaerense, la relación entre ambos quedó tensa. Desde la Federación Agraria Argentina señalan al ministro de Economía como el máximo responsable. Sostienen que niega la realidad y que por su culpa Vidal no tiene un diagnóstico preciso de lo que pasa en el campo.

 

Pasan los gobiernos pero la relación es la misma. El Campo volvió a reunirse con la mandataria provincial y parte de su gabinete pero el cónclave no terminó de la mejor manera. 

 

Al menos esa es la primera de las conclusiones a la que se puede arribar luego de que los comentario posteriores al encuentro en la sede porteña del Banco Provincia dejaran sin sabores varios para el sector agropecuario.

 

“Nos preocupó la diferencia de visión que tenemos respecto a la situación que tengamos en el campo”, aseveró el coordinador bonaerense de la Federación Agraria Argentina, Jorge Solmi. 

 

Pero el principal problema del sector agrario con el gobierno provincial no radicó en una diferencia de percepciones, sino en un funcionario de alto rango. Es que en la segunda reunión que la Mesa Agropecuaria el Campo mantuvo con el gobierno de Vidal hubo un duelo aparte entre el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, y los dirigentes agrarios.

 

Hay bronca. “Lacunza nos quiso venir a retar y explicar para qué estaba la Mesa Agropecuaria y yo sé de sobra pata que está la Mesa y qué intereses tengo que asumir”, sostuvo Solmi quien además deslizó que cuando ellos pidieron explicaciones, el funcionario apuntó que “no estaba ahí para rendir exámenes”.

 

Así las cosas, el feedback entre Campo y Gobierno parece estar dañado al máximo y las entidades agrarias ven al ministro como una especie de monje negro que tergiversa la realidad del sector. “Hacerle decir a la Gobernadora que el Campo tiene entre 400 y 700% de rentabilidad es un disparate total”, apuntó Solmi al tiempo que aseveró que “Lacunza está parado sobre una realidad que le da una planilla de cálculo pero no sabe lo que en realidad pasa en el Campo y terminan haciéndole tomar decisiones erróneas a la Gobernadora”.

 

Además, uno de los máximos referentes que tienen las entidades agropecuarias señaló: “Espero una reconsideración de Lacunza y una reubicación porque a él no lo vota nadie pero a nosotros nos eligen todos los sectores del Campo y por eso defendemos los intereses de los chacareros y el interior. Querernos discutir políticas con 4 hojas de Excel es algo absurdo”.

 

“Cada vez que argentina tuvo problemas fue porque el que gobierna confía en el que le hace las planillas que en el propio productor”, enfatizó Solmi quien avisó: “En los 90 perdimos 100.000 productores y no estamos dispuestos a volverlos a perder ahora”.

 

Además, el referente de FAA se refirió a la quita de retenciones: “Eso pasó hace un año y medio, en el medio los productores tuvimos una inflación de un 40% en dólares de todo lo que nosotros compramos, y todo lo que nosotros producimos vale menos que antes. La soja valia $4,700 la tonelada y hoy vale 3.700”.

 

Y agregó: “En el interior se realizan mucha tarea solidaria como el mantenimiento de los colegios y los caminos y lo hacen los productores con su propia plata. Un productor de Pergamino de mediana escala, es decir de 30 hectareas tiene 500 mil dólares de patrimonio y su ingreso esta por debajo de la línea de la pobreza”.

 

Por último, Solmi pidió que el gobierno también mire a otros sectores para obtener dinero: “Hay mucho por hacer en materia impositiva, el boliche que más labura es el bingo, que vayan y toquen los bingos, la plata para recaudar no está más en el campo”.

 

Además se quejó de la presión fiscal y pidió recomponer el sistema poniendo como ejemplo el revalúo fiscal. “Hacer un revalúo es una locura porque lo hacen en base a foto satelital y para que les cierre el número y no en base a una realidad geológica, la cuota de noviembre va a llegar un 57% de aumento promedio y anunciaron que si bien arrancan con 15 mil partidas revaluadas el objetivo es llegar a las 90 mil”.